El Govern ha pedido la dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, después del beso que plantó este domingo a la futbolista Jenni Hermoso en la entrega de trofeos tras la final del Mundial Femenino 2023.
Lo ha reclamado la secretaria general del Deporte y la Actividad Física de la Generalitat, Anna Caula, quea tachado de "agresión dura" lo ocurrido. "No podemos tolerar ni pagar ningún precio por ser deportista de élite. La mirada al fútbol aún no es igualitaria", ha asegurado la dirigente.
"Vergonzoso e intolerable"
Caula ha pedido la dimisión de Rubiales porque considera que "corresponde a un presidente de federación ser escrupuloso con las formas". Además, ha lamentado que "lo que explica este beso y las declaraciones posteriores que lo justifican es que normalicemos actitudes que no son aceptables".
Sobre la misma cuestión, Tània Verge, consellera de Igualdad y Feminismos, ha asegurado que el beso a la deportista es una muestra más de "la cultura de la violación". "Imagen gráfica de la cultura de la violación. Tanto forzar un beso como justificarlo. Vergonzoso e intolerable", ha señalado la consellera en una publicación en redes sociales en la que se ve el polémico instante.
"Una forma de violencia sexual"
También ha opinado al respecto la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, que ha denunciado a través de redes sociales que el "beso sin consentimiento" es "una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible".
Hermoso, por su parte, ha querido poner fin a la polémica y ha asegurado que el beso fue "un gesto de amistad y gratitud". "Ha sido un gesto mutuo, totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación", ha manifestado la jugadora de la selección española de fútbol.