Son los mandamientos que le envía el sindicato mayoritario de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB) al nuevo alcalde, Jaume Collboni (PSC). CSIF ha pedido una reunión con el nuevo primer edil para plantearle las "problemáticas" que afectan a la policía de la Ciudad Condal, tras dos tensos mandatos de Ada Colau (BComú) en seguridad urbana. 

En un comunicado, el sindicato mayoritario en el cuerpo de seguridad ha recordado al nuevo munícipe socialista que la ciudad tiene deberes pendientes en materia de protección de la ciudadanía y los bienes. Esos retos afectan, según el sindicato, a la "falta de recursos humanos, recursos materiales, infraestructuras, flota de vehículos y condiciones sociolaborales y económicas de la policía". 

"Apoyo institucional"

¿Qué pide CSIF? Que la GUB "despliegue toda su competitividad competencial"; que el alcalde "refuerce la competencia en materia de policía de autoridad" de los agentes y que se recupere el "principio de autoridad" que, según la parte social, "se ha perdido en los últimos ocho años". 

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En paralelo a ello, la misma fuente aboga por "potenciar el área de comunicación y relaciones institucionales" de la Guardia Urbana; reforzar las estrategias de prevención de la Gerencia de Seguridad --con personal facultativo y policías que pase "del dato al conocimiento" y propone la creación de dos direcciones dentro de la misma gerencia: la de Policía Guardia Urbana y la de Protección Civil. 

Coordinación

En el mismo sentido, CSIF insiste en la necesidad de coordinar los diferentes cuerpos de emergencias municipales --como los Bomberos o la propia Protección Civil--; apostar por la policía de proximidad y de prevención; actualizar el convenio de colaboración en materia de seguridad con la Generalitat de Cataluña, ya que se firmó en 2005 o elaborar un plan de seguridad hasta 2031. 

Asimismo, se plantea "actualizar" el plan de seguridad vial hacia los cero fallecidos en las calles; elaborar y ejecutar un plan de racionalización de la infraestructura; construir la nueva sede del CeCor junto a la avenida Paral·lel; llegar a los 4.500 efectivos --ahora hay cerca de 3.000-- o coordinar los operativos con los Mossos d'Esquadra. 

Apertura de noche

En paralelo, el sindicato pide abrir las diez comisarías de distrito de noche y habilitar furgones para denunciar hechos delictivos como oficinas de proximidad. 

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Globalmente, la representación mayoritaria sugiere redactar planes de acción con el resto de actores de la seguridad para reducir la delincuencia; contra los narcopisos; contra la venta ambulante; contra la indigencia y la mendicidad y de protección de las "zonas de especial sensibilidad susceptibles de ser objetivo de un ataque terrorista".

Recursos

¿Y en materia de recursos? CSIF solicita comisarías al uso, y no "sedes administrativas"; los citados 4.500 efectivos para dar respuesta al crecimiento poblacional y del turismo y recursos tecnológicos para todos los funcionarios. 

Esta demanda incluye las cámaras unipersonales para todos los agentes; sprays de pimienta; pistolas de pimienta; armas largas; lanzaderas; taser, palas de detección de navajas y drones, además de un nuevo parque de vehículos, entre otros.