Revolcón de Junts a su presidenta, Laura Borràs. La cúpula del partido, cuyo secretario general es Jordi Turull, ha corregido este lunes a su lideresa y la formación heredera de Convergència se sumará al cordón sanitario para evitar que la ultraderechista independentista Sílvia Orriols (Aliança Catalana) sea la próxima alcaldesa de Ripoll (Girona).
En un tuit en el que respondía a otro usuario, Borràs manifestó que no era "partidaria" de pactar con ERC, PSC y CUP contra Orriols, pues "la voluntad popular" eligió a la candidata de ultraderecha en las pasadas elecciones del 28 de mayo. Pero, apenas unas horas después y tras el revuelo generado, la ejecutiva de Junts ha enmendado sus palabras.
La líder 'ultra' independentista Sílvia Orriols, del partido Aliança Catalana / Cedida
"Posicionamiento incuestionable"
Ha sido la candidata de JxCat al Congreso, Míriam Nogueras, quien ha comunicado en una rueda de prensa que su partido se sumará a ese cordón sanitario contra la ultraderecha: "Nuestro posicionamiento es absolutamente incuestionable".
Antes, las consideraciones de Borràs generaron una fuerte polémica, hasta el punto de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), había reclamado un acuerdo en Ripoll para "no dejar espacio a la extrema derecha" y evitar la posibilidad de que Aliança Catalana se haga con la alcaldía.
ERC: Borràs "blanquea el fascismo"
En la misma línea se ha expresado la secretaria adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, que incluso ha subido de tono en su discurso al deslizar que Borràs "blanquea el fascismo" con su posicionamiento sobre Ripoll. "Unas declaraciones y posicionamientos peligrosos y preocupantes en relación con blanquear y coquetear con la extrema derecha y el fascismo en Cataluña", ha sostenido. "Al fascismo se le combate siempre y en todos lados", ha zanjado.
Esta reacción llega incluso después de que la misma Borràs matizara sus palabras tras el revuelo y asegurase que "siempre" ha "combatido a la extrema derecha", aunque, en su opinión, se debe respetar la lista más votada. Pero, en ese segundo mensaje, la expresidenta del Parlament --condenada por corrupción-- metió en el saco de la extrema derecha a Xavier García Albiol (PP), que arrasó el 28M en Badalona.
Victimismo
Ahora, tras la decisión de Junts, Borràs se ha vuelto a manifestar y se ha escudado, una vez más, en el victimismo, pues considera que se ha montado una campaña contra ella repleta de "intoxicaciones interesadas e insultos". No obstante, ha añadido que tiene "plena confianza en que los concejales de Ripoll, con todos los elementos sobre la mesa, han escogido la mejor estrategia para combatir la xenofobia y el populismo" en Ripoll.
A continuación, ha defendido que la "lucha antifascista" hay que abanderarla "siempre y en todas partes" como, en sus palabras, ella ha hecho en el Parlament "contra la extrema derecha y la derecha extrema". "La reflexión que debemos hacer los responsables políticos es qué ha pasado para que Aliança Catalana haya ganado las elecciones en Ripoll y qué debemos hacer para que esto no vuelva a ocurrir en ningún lado", ha proseguido.
Firmó un veto contra el PSC
Cabe recordar que, en febrero del 2021, Borràs promovió y firmó, como líder de Junts, y junto a ERC, la CUP y el PDECat, un documento en el que todos ellos se comprometieron a no pactar con el PSC "sea cual sea la correlación de fuerzas surgida en las urnas". Por lo tanto, sus principios parece que distan mucho de los de antaño.
Sea como sea, la alcaldía de Ripoll depende de si Junts, ERC, PSC y CUP se ponen de acuerdo para evitar que Orriols gobierne la ciudad.