Ada Colau intenta dar un impulso a su imagen internacional tras perder las elecciones municipales de Barcelona. La alcaldesa en funciones de la capital catalana se ha presentado este miércoles como experta en vivienda ante una audiencia con representantes extranjeros en el Festival Internacional de la Vivienda Social (ISHF).
En un discurso pronunciado en catalán, castellano e inglés, la líder de los comunes ha tratado de subrayar su "experiencia" tanto como activista por el derecho a la vivienda como en sus ocho años al frente de una de las principales ciudades de europa. Por encima de todo, Colau ha intentado homologar sus polémicas políticas en este ámbito al marco político europeo.
Se perfila como azote de la ultraderecha
La munícipe barcelonesa ha reivindicado su "experiecia desde el activismo en las calles" y también durante sus "ocho años de alcaldesa", en los que, asegura, ha levantado "el parque de vivienda pública más grande de España". Ha defendido liderar desde las Administraciones "la lucha por un cambio cultural" en el que se deje atrás la especulación y se apueste por la vivienda como "servicio público imprescindible y no solo colateral".
Colau ha afirmado que este ámbito ha sido "una de las grandes prioridades de la ciudad de Barcelona" en los dos mandatos que la ha liderado. De hecho, la ha situado como un frente esencial para "enfrentar los discursos de extrema derecha que crecen en Europa".
Su futuro, en el aire
La representante de los comunes ha lanzado este mensaje en un momento de máxima incertidumbre acerca de su futuro profesional tras haber sufrido la derrota en las urnas del 28M. La ONU ya le ha cerrado la puerta, la posibilidad de saltar al Gobierno se esfuma ante la proximidad de las generales y ella misma se ha descartado como candidata de Sumar en los comicios, por lo que se ha especulado con una posible salida hacia un think tank u organización internacional especializada en vivienda.
No es el momento más fácil que ha vivido la todavía alcaldesa a lo largo de su trayectoria política. Mientras intenta defender su legado en el consistorio, sus detractores la cuestionan por su gestión e incluso la han tachado de trumpista por cuestionar los resultados de las municipales, que la dejaron en tercera posición por detrás de Xavier Trias y a solo 342 votos del segundo, el socialista Jaume Collboni.
Colaboraciones en el extranjero
Sin embargo, en su intervención en este evento sectorial, que se celebra en el recinto de Montjuïc de la Fira de Bacelona, Colau ha querido erigirse como una representante moderada con un balance de gestión positivo. Ha subrayado que su ayuntamiento ha "colaborado mucho" con la economista Mariana Mazzucato y que ha conseguido casi doblar el parque de vivienda social de la ciudad. También ha presentado como medidas exitosas el cuestionado 30% de pisos sociales obligatorios en las nuevas promociones o la compra de inmuebles por tanteo y retracto.
Más que por la soltura y seguridad habituales en las comparecencias públicas de la alcaldesa saliente, su intervención se ha caracterizado por la emoción de la despedida y un ligero nerviosismo por ganarse al público internacional. Algo que, en buena medida, ha logrado, apoyada por los guiños de su discurso a los representantes latinoamericanos y del norte de Europa que han sido recibidos con aplausos entusiastas.