Puede que Puigdàlber no sea el municipio más conocido de la provincia de Barcelona, pero su condición de pueblo más pequeño de Cataluña le ha situado en el mapa turístico catalán. No siempre lo fue. Durante años, esa categoría fue atribuida a Sant Jaume de Frontanyà, al que Gisclareny robó el trono en 2018. La vida municipal es muy líquida y hoy es Puigdàlber el que ostenta ahora ese apelativo. Al menos, de momento.
Tradicional feudo convergente, esta localidad llega a las elecciones municipales del 28M con su sector vitivinícola amenazado por la falta de lluvia y con el gran reto de la digitalización del sector.
Pueblo con encanto
Como tantos núcleos de población españoles, creció alrededor de una iglesia, la de Sant Andreu --es el patrón del pueblo--, que había sustituido a un antiguo templo de estilo gótico. Sin duda, se le puede clasificar como “pueblo con encanto”. Sus rincones modernistas --la casa Josep Parellada--, sus rutas para practicar senderismo y sus actividades culturales así lo corroboran. Cuenta la leyenda que en este pueblo se encontraron dos campanas llenas de oro procedentes de la ciudad romana de Malta.
Los 530 habitantes de este pueblo con una superficie que apenas supera los 0,4 kilómetros cuadrados, se dedican básicamente a la vitivinicultura y en su mayoría trabajan en las vecinas ciudades de Vilafranca del Penedès y Sant Sadurní d’Anoia, más populosas. No en vano pertenece a la comarca del Alt Penedès. Pero también es conocido por la fabricación de persianas de caña que son exportadas a Francia.
Puigdàlber es un tradicional feudo de CiU. En 2018, Miquel Vallès, el actual alcalde, sustituyó a David Masdeu, que llevaba 19 años al frente del consistorio, donde ERC --en las elecciones municipales de 2019 casi empataron-- ha ejercido una férrea labor de oposición. La crisis económica y el déficit han encendido los debates municipales, pero los neoconvergentes se presentan a los comicios como garantes de la buena gestión y de las inversiones hechas en un municipio donde el resto de partidos son prácticamente inexistentes.
Sucesos
La digitalización del sector del vino es uno de los retos que afronta el pueblo más pequeño de Cataluña, que en los últimos años ha hecho un gran esfuerzo pedagógico e inversor en el reciclaje de sus residuos. Al formar parte de Aigües del Ter Llobregat, y al igual que el resto de municipios de la comarca, Puigdàlber entró el pasado mes de marzo en estado de excepcionalidad por la sequía.
¿Sucesos luctuosos? Cada verano, los incendios forestales amenazan a esta localidad. Hace dos años, la detención de un pirómano conmocionó a los vecinos de Puigdàlber.