Casa okupada de la Bonanova / CRÓNICA GLOBAL

Casa okupada de la Bonanova / CRÓNICA GLOBAL

Política

¿Quién saca rédito político con la crisis de los okupas en la Bonanova?

Mientras la izquierda suele incidir en las medidas de acceso a la vivienda, la derecha esgrime el discurso de la usurpación, según los politólogos; Colau es la que puede salir peor parada

10 mayo, 2023 00:00

El debate sobre las okupaciones ha irrumpido, y de qué manera, en la precampaña de las elecciones municipales. Todos los partidos políticos contemplan en sus programas medidas que hacen referencia a un fenómeno desbocado en Cataluña, según las cifras del Ministerio del Interior --esta comunidad concentra casi la mitad de usurpaciones que se registran en España--, pero ¿a qué partido político benefician?

La crisis de los okupas del barrio de la Bonanova, donde formaciones candidatas a la alcaldía de Barcelona y colectivos de extrema derecha amagan con enfrentarse a los okupas y antisistema, es analizada por politólogos para Crónica Global. A su juicio, mientras la izquierda suele incidir en las medidas de acceso a la vivienda, la derecha esgrime el discurso de la usurpación. Ada Colau es la que puede salir peor parada si la okupación se convierte en el gran tema de la campaña.

La gestión de la seguridad

“Es un tema ultrainteresante porque, además, es muy recurrente”, explica José Pedro Marfil, politólogo y periodista, director del Departamento de Periodismo en la Universidad Camilo José Cela. “No sé a quién beneficia, pero sí quién lo esgrime. Y es un tema que generalmente lo esgrime el centro-derecha para alentar esa sensación de inseguridad, de incapacidad jurídica, de desatención en el electorado”, afirma. Según Marfil, “quien capitaliza el discurso, es el centro-derecha porque es percibido como una formación con mayor capacidad para gestionar la seguridad y favorecer entornos más seguros”. “Por ello es un tema que aparece en Barcelona, donde el tema de la seguridad está bastante candente y entiendo que busca ser explotado en este sentido”, añade, pero desconoce a dónde van los votos.

Manifestación desaolojo de okupas de Bonanova / GALA ESPíN

Manifestación desaolojo de okupas de Bonanova / GALA ESPíN

Ernesto Pascual, profesor de Estudios de Derecho y Ciencias Políticas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), distingue entre las políticas de vivienda y las okupaciones. “El problema de la vivienda existe y todos los partidos, tanto los de izquierdas como los de derechas, hacen sus propuestas. Pero es verdad que es la izquierda la que tradicionalmente saca beneficio. Tenemos el ejemplo de Pedro Sánchez y sus recientes anuncios para ampliar la oferta, para movilizar las viviendas de la Sareb como forma de retornar a la sociedad el dinero que se dio a los bancos. Es un mensaje para el votante de la izquierda y el votante cabreado con la banca”.

Otra cosa, dice, es el tema de la okupación, “que siempre favorece a la derecha porque está relacionada con la seguridad”. Pero, según Pascual, la cosa se complica en Barcelona.

Okupación de la sede de Barcelona en Comú por parte del colectivo de la Massana del Raval / TWITTER

Okupación de la sede de Barcelona en Comú por parte del colectivo de la Massana del Raval / TWITTER

“La alcaldesa Ada Colau siempre había sido condescendiente con los okupas. Gerardo Pisarello incluso aseguraba que eran un instrumento de avance social. Pero ahora les tienen enfrentados. Hemos visto lo que ha pasado en la escuela Massana, donde los okupas exigen a Colau su cesión durante 50 años”.

Abunda en este aspecto Toni Aira, profesor de Comunicación Política en la UPF-Barcelona School of Management. "El tema de la okupación puede afectar especialmente a Colau porque ha tenido un discurso muy cambiante en lo retórico y en lo práctico y, al final, puede quedarse en una tierra de nadie. Ni los contrarios ni los favorables a este fenómeno le van a reconocer sus aportaciones, al contrario, van a decir que no es transparente o que no es consecuente".

Según Aira, la alcaldesa de Barcelona "es la que puede salir peor parada, como le pasó hace ocho años a Xavier Trias con Can Vies, que fue un factor determinante porque despistó a propios y extraños con su mano dura inicial, para luego echarse atrás. En el caso de Colau, aquello que la benefició decisivamente hace años, la puede perjudicar ahora si el caso de la okupación pasa a ser el gran tema de la campaña".

La presión de Colau

El profesor de la UOC Ernest Pascual introduce otro tema controvertido. “La presión de la activista Colau caló en la sociedad y muchos mossos d’esquadra no son partidarios de los desalojos. No es bien visto el desalojo de una madre y sus hijos, pero en el caso del estereotipo del perroflauta, la gente de derechas lo ve bien”.

El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU); el actual teniente de alcalde, Jaume Collboni (PSC); y la alcaldesa, Ada Colau (BComú), en una imagen de archivo / CG

El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU); el actual teniente de alcalde, Jaume Collboni (PSC); y la alcaldesa, Ada Colau (BComú), en una imagen de archivo / CG

Pero ¿realmente son tan alarmantes las cifras de okupaciones? “Acuérdate de que en el arranque de la legislatura hubo un conato de tratar este tema a nivel nacional --indica José Pedro Marfil--, pero empezó a cortarse de raíz a base de datos matarrelatos y parecía que ese sentimiento de indefensión y de que cada vez había más okupaciones no era así. Que la gente podía dormir medianamente tranquila”. En una línea similar, Pascual cree que existe esa percepción, pero “España es el país que tiene menos okupas de Europa. Hay interés por parte de algunos sectores relacionados con la seguridad privada, por ejemplo, a quienes les interesa abonar el debate”.

"La izquierda criminaliza"

El profesor en el Grado de Filosofía, Política y Economía de la Universitat Rovira i Virgili (URL), Paris Grau, cree que "la derecha ha cogido la bandera de la seguridad en los últimos años, mientras la izquierda ha criminalizado a la derecha por ello. Las okupaciones son un problema que no solo afecta a la ciudad de Barcelona, sino también a muchos municipios del área metropolitana. En los últimos días ha entrado en el foco mediático la okupación de La Ruïna y El Kubo, en la plaza de la Bonanova de Barcelona. Hace algunos meses que Valents denunció la situación y otros partidos, como Ciudadanos, se han sumado a las denuncias. Ahora ha entrado en escena Desokupa".

Según Grau, los partidos de derechas de Barcelona van a enarbolar la bandera de la seguridad, y más en concreto la cuestión de la okupación. La nefasta gestión del ayuntamiento ante tal situación será una gran oportunidad para los partidos anti-Colau".