El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, intentó reunirse con el expresidente de los EEUU, Barack Obama, durante su visita a Barcelona de la semana pasada. Así lo ha reconocido este martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, quien ha explicado que el mandatario de ERC hizo gestiones para verse con él, pero "los contactos no fructificaron".
Obama pasó varios días en la ciudad, donde presenció el primero de los dos conciertos de Bruce Springsteen, el pasado viernes. Pero en su agenda no entraba verse con el presidente de la Generalitat.
"Nos hubiera gustado"
Plaja ha explicado que Aragonès "siempre se está en contacto con la embajada" estadounidense. "Se ha estado desde el primer momento. Cuando supimos que era un viaje privado, nos hubiera gustado que se hubiera producido este encuentro, pero los contactos finalmente no fructificaron", ha respondido Plaja al ser preguntada al respecto en su rueda de prensa.
Según la portavoz del Govern, tras constatar que Obama hizo una visita privada y no institucional, el Ejecutivo catalán se puso a disposición del consulado y de la embajada por si necesitaba algo, "y se hizo el esfuerzo para ver si, aunque fuera un viaje privado, pudiera haber este encuentro". Pero esos esfuerzos cayero en saco roto, porque "finalmente no se produjo".
Turismo
Obama y su esposa, la exprimera dama Michelle Obama, llegaron el pasado jueves por la noche en Barcelona acompañados del director de cine Steven Spielberg y su mujer Kate Capshaw. Todos ellos hicieron turismo por la ciudad y aprovecharon su estancia para ir al día siguiente al concierto de Bruce Springsteen en el estadio olímpico de Montjuïc.
Entre otros lugares, los Obama visitaron la Sagrada Familia y el MoCo Museum, y el sábado estuvieron en el monasterio de Montserrat, donde fueron recibidos por el abad Manuel Gasch y el prior Bernat Juliol.
El domingo, Obama partió para Suiza para participar en un ciclo de conferencias en Zúrich.