El Parlamento Europeo estrecha su cerco sobre las presuntas injerencias de Rusia en el procés secesionista de Cataluña a lo largo de la última década. La comisión de Desinformación e Injerencias Extranjeras (INGE) de la Eurocámara ha aprobado este miércoles un informe en el que, entre otras cuestiones, se reclama llevar a cabo una investigación independiente acerca de las posibles interferencias del régimen de Vladímir Putin en el intento de ruptura respecto al resto de España.
La comisión ha votado el informe con un resultado aplastante: 27 votos a favor, una abstención y un solo voto en contra. En el mismo se propone que sea el Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas, ubicado Helsinki, el que lleve a cabo esta investigación sobre la llamada trama rusa del procés.
El informe aprobado este miércoles muestra la preocupación de esta comisión de la Eurocámara ante cuestiones como la posible financiación rusa de algunos partidos, políticos y funcionarios de varios países europeos en un intento de "interferir y ganar influencia" en su seno. Cuestiones que reclama que se aclaren.
"Se va completando el puzle"
La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa ha destacado la importancia de la aprobación de este informe, ya que a su juicio "se va completando el puzle de la desinformación y la injerencia extranjera rusa en Cataluña durante más de una década".
El informe de la comisión INGE defiende también fomentar la comunicación entre las autoridades nacionales y las instituciones y agencias de la Unión Europea, así como crear un centro especializado que gestione la información de inteligencia sobre estas injerencias, y poner en marcha un sistema de alerta rápida entre los eurodiputados para combatirlas.
El próximo 1 de junio, la Eurocámara deberá aprobar en sesión plenaria las conclusiones del trabajo de la comisión INGE.
Reuniones con emisarios rusos
El Parlamento Europeo lleva meses tras la pista de la llamada trama rusa del procés, y su comisión INGE tuvo de hecho ocasión de profundizar en ella a finales del pasado octubre, en una sesión sobre las injerencias de Rusia en diversos países para desestabilizar a la UE. En la misma se dio cuenta de los contactos existentes entre emisarios rusos y políticos y dirigentes secesionistas, de las fake news sobre Cataluña medios afines al Kremlin y sobre las estrategias del régimen de Vladímir Putin para influir y perjudicar a las instituciones comunitarias a través de esta autonomía. Cuestiones que explicaron ante 67 eurodiputados periodistas como Jesús González Albalat y el experto en política rusa Nicolás De Pedro.
Investigaciones periodísticas como la llevada a cabo por la plataforma Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCPR) revelaron, por ejemplo, las reuniones entre el entonces presidente de la Generalitat Carles Puigdemont (JxCat) y personas de su confianza con emisarios rusos poco antes de la declaración unilateral de independencia de Cataluña en octubre de 2017. En esas reuniones, según ha trascendido en las investigaciones periodísticas, supuestamente se habló del apoyo de Rusia a la secesión catalana a cambio de que el Govern apoyara la soberanía rusa de Crimea y de convertir a Cataluña en un paraíso de las criptomonedas.