Máxima crispación entre Esquerra Republicana y su antiguo socio de Govern, Junts per Catalunya. Los posconvergentes han desafiado a los republicanos a asumir la responsabilidad de "responder" ante la "injerencia" de la Junta Electoral Central (JEC) para apartar a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, condenada por fraccionar contratos. Por su parte, desde ERC han instado a la líder de Junts a "dimitir" para "no desprestigiar" la institución.
Josep Rius, portavoz de los de Puigdemont, ha avisado este lunes de que le corresponde actuar a la vicepresidenta primera del Parlament en funciones de presidente, Alba Vergés (ERC). Ha asegurado que es quien debe responder al requerimiento de la Junta Electoral Central (JEC) sobre la retirada del escaño a la presidenta suspendida de la Cámara.
ERC pide la dimisión
"La JEC se ha dirigido directamente a Vergés y le corresponde a Vergés responder", ha subrayado en rueda de prensa, donde ha añadido que deberá responder la notificación en base a sus convicciones. Tras lamentar la "nueva injerencia de la JEC contra el Parlament", Rius ha añadido que todo es cuestión de voluntad política y ha advertido de estarán atentos a la respuesta que Vergés pueda dar.
Por su parte, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha apoyado que el Parlamento catalán presente alegaciones y se defienda ante la "interferencia" de la Junta Electoral Central (JEC), pero en todo caso ha instado a Borràs a "dimitir" y "apartarse", para "no desprestigiar" la institución. El pasado jueves, la JEC emplazó a la Vergés a que en un plazo de diez días tome una decisión sobre la retirada o no del escaño de Borràs.
"Un caso de corrupción"
En rueda de prensa en Barcelona este lunes, Vilalta ha señalado que ERC "está de acuerdo" en que el Parlamento catalán presente alegaciones ante la notificación de la JEC y que Vergés "defienda" la Cámara y su reglamento. Para Vilalta, la JEC "no es un órgano competente para retirar actas de diputados" y no puede inmiscuirse en el reglamento del Parlament, que contempla que hasta que haya sentencia firme no se puede retirar a un diputado su condición.
Pero, al mismo tiempo, la portavoz republicana ha agregado que no se trata "de un caso de represión, sino de corrupción", por lo que "a pesar de lo que diga el reglamento, lo que debería haber pasado es que Borràs dé un paso al lado". La presidenta suspendida ha sido condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a 4,5 años de cárcel y 13 de inhabilitación por adjudicar contratos a dedo.
Torra, Juvillà... y Borràs
Preguntada sobre si ambas posiciones pueden resultar incongruentes, Vilalta ha asegurado que no: "No hay incoherencia. Defendemos al Parlament siempre y defendemos presentar alegaciones. Y también defendemos que aquellos condenados por casos de corrupción, para no contaminar el prestigio del Parlament, se deberían haber apartado. La dimisión es un gesto político".
En todo caso, a pesar de apoyar que se presenten alegaciones ante la JEC, Vilalta ha admitido que "los precedentes" indican cuál puede ser la "probable" resolución del caso", al recordar que "la JEC ya ha interferido antes en el Parlament y acabó con retirada de escaño", ha dicho en alusión a los casos de Quim Torra o Pau Juvillà.