Los Mossos d'Esquadra han detenido a Clara Ponsatí tras su regreso a España después de estar fugada durante cinco años. La eurodiputada ha sido arrestada mientras paseaba por Barcelona, rodeada de una nube de cámaras y periodistas. Ponsatí se ha resistido en un primer momento cuando el agente, vestido de paisano, le ha pedido que le acompañara hasta el vehículo oficial.
En una rueda de prensa previa celebrada en el Colegio de Periodistas de Barcelona, la exconsejera de Educación de la Generalitat ya había advertido de que no se entregaría a las autoridades judiciales pues, según ha dicho, goza de inmunidad. Ponsatí ha desafiado al juez Pablo Llarena, instructor de la causa sobre el referéndum del 1 de octubre de 2017, al asegurar que su euroorden por desobediencia que pesa sobre ella es ilegal.
Momentos de tensión
Ponsatí ha explicado que su motivo para volver a España es visualizar la represión del independentismo. Rodeada de activistas secesionistas, que han protestado por su detención, la exconsellera se ha encarado al mosso, a quien ha exigido que se identificase, mientras el agente ha mantenido la calma y con un trato exquisito, le ha instado a acompañarle al vehículo policial. Se han vivido momentos de tensión, pero finalmente, el arresto se ha producido sin incidentes. Una vez introducida en el coche, ha sido conducida ante el juez de guardia, mientras un helicópteto policial custodiaba la comitiva.
A diferencia de Meritxell Serret, exconsejera catalana que tras pasar tres años fugada regresó a España y se puso a disposición de la Justicia, Clara Ponsatí nunca ha reconocido la legitimidad de los jueces españoles. Ponsatí comparece esta tarde ante al juzgado de guardia de Barcelona que actúa en representación del Tribunal Supremo, para ser informada de la causa por la que está procesada, así como la citación para comparecer ante el alto tribunal.
Y si ante esa segunda citación declina personarse ante Llarena, sería nuevamente detenida para ser conducida ante el instructor del procés, tal y como sucede con cualquier persona que tiene una citación judicial y no quiere ir.