Los espías del catalán y sus partidarios siguen azuzando la hispanofobia. Ahora, le ha tocado al Ayuntamiento de Esplugues por una campaña bilingüe de promoción de la ciudad. La iniciativa ha sido diana de los ataques de los que consideran que la lengua catalana está en retroceso, asegurando que el consistorio gobernado por Pilar Díaz (PSC) la arrincona.
“El Ayuntamiento de Esplugues quiere la lengua de Cataluña y de los catalanes, y por eso hace anuncios en la lengua de Castilla, el castellano”, expresan los usuarios en las redes sociales a raíz de una marquesina de la calle Laureà Miró.
El ayuntamiento no retirará los carteles
Los partidarios de la autoproclamada oenegé del catalán reclaman que se retire la campaña, pero no podrán cantar victoria, aseguran fuentes municipales. Y es que aseguran que se trata de una “crítica sin base”, por lo que no piensan “cambiar nada”.
Asimismo, las mismas voces defienden que muchas comunicaciones las hacen en formato bilingüe, como es el caso. Pero otras “solo las hacen en catalán, depende del formato”. De hecho, esta campaña se ha comenzado a visualizar en carteles y banderolas, así como en vídeos que se pueden ver a través de las redes sociales del ayuntamiento o en algunas de las pantallas instaladas en edificios municipales, como en los Puntos de Atención a la Ciudadanía (PAC).
Estas imágenes están escritas únicamente en lengua catalana, lo que tampoco agrada a los que defienden que las instituciones deben ser bilingües en todos sus ámbitos.
Crece la obsesión por el catalán
La obsesión por el catalán sigue creciendo a la vez que las críticas hacia los ayuntamientos que utilizan ambas lenguas. Una situación que no hará más que empeorar de cara a las próximas elecciones municipales, en las que las medidas que lleven a cabo los consistorios para impulsar la lengua serán claves para rascar unos votos.
Ocurrirá especialmente en aquellos gobernados por ERC y Junts, en los que ya se han comenzado a promover campañas para incrementar el uso de esa lengua entre sus ciudadanos. Una de ellas es la del Ayuntamiento de Salt (Girona), que impulsó una iniciativa para que se hablase el catalán durante 21 días --el tiempo que se tarda en adquirir un hábito-- independientemente de que la otra persona no lo entienda.
El ‘quién da más’ por el catalán
De esta forma, muchos equipos de gobierno se adhieren a la idea promovida por Plataforma per la Llengua, a la que preocupa y considera reprobable que los catalanohablantes cambien de lengua cuando alguien se les dirija en castellano. Esta iniciativa va en sintonía con lo que difunde la Generalitat, que presume de haber puesto en marcha 100 medidas para blindar la inmersión lingüística en Cataluña.
Desde ERC siguen con su intención de machacar el castellano en un afán de convencer a quienes en algún momento les han considerado demasiado flojos al entablar una negociación con los socialistas. De esta forma, los independentistas inician una pugna: el quién da más por el catalán de cara a los comicios de mayo.