La educación sexual y afectiva que se imparte en las aulas no es suficiente para evitar el acoso. Es la conclusión que se extrae de una respuesta del Govern a una interpelación de la diputada del PSC, Esther Niubó, que instaba al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, a explicar qué medidas ha tomado tras la oleada de casos de bullying y acoso sexual que se han dado en las últimas semanas en Cataluña. Pero Cambray no ha respondido y se ha comportado como "un mero observador", traslando la responsabilidad en la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge.
"Lamento que una interpelación sobre educación sexual y afectiva de las escuelas y, por tanto, que tendría que formar parte de los currículums educativos, no la responda el consejero de Educación", expresó la socialista.
Crecen los casos de acoso entre menores
La comunidad educativa se ha enfrentado en las últimas semanas a varios casos de bullying y de violencia sexual que han puesto en evidencia la falta de educación afectivo-sexual en las aulas catalanas. Las agresiones sexuales cometidas por adolescentes suponen, desgraciadamente, “un fenómeno que está creciendo de manera alarmante”, ha expresado Niubó, que ha apuntado a la falta de información en esta materia, tanto en la escuela como en casa, y que no permite “contextualizar determinados contenidos que se encuentran en las redes”.
Este es, precisamente, uno de los problemas que más alarman a los expertos. Y es que, hoy por hoy, los menores aprenden del sexo a través de la pornografía. Esta preocupación ha crecido en los últimos días a raíz de varios episodios de agresiones sexuales perpetrados por adolescentes --algunos inimputables por tener menos de 14 años-- hacia otros menores. Uno de los más recientes es el de Badalona, donde cinco chavales presuntamente violaron a una niña de 11 años en un lavabo de un centro comercial. Un caso que se suma al de Tarragona, donde dos jóvenes abusaron de otro en el patio de un instituto.
En este sentido, el investigador y doctor en Sociología y Filosofía en la Universitat de les Illes Balears Lluís Ballester explicó a Crónica Global que el consumo masivo de porno a tan pronta edad “desactiva los mecanismos de empatía cognitiva” y “normaliza la violencia”.
La formación, necesaria
Por eso, desde el PSC insisten en potenciar la educación afectivosexual que se imparte en los centros educativos, ya que “no es suficiente ni está bien enfocada”. Algo que ha quedado demostrado en la respuesta de la consellera, que reconoció que todavía queda mucho trabajo por hacer. En este sentido, Verge ha defendido que el Govern ha incorporado la educación sexoafectiva al currículum educativo. “Eso no había pasado hasta ahora. Por tanto, es un paso imprescindible”, asegura la consejera.
Pero no es suficiente, pues también se requiere formación para las familias, direcciones y profesores ante “estos casos de conflictos cada vez más graves” que se viven en los centros, ha añadido la socialista, que ha reprochado a la titular de Igualdad y Feminismos que no haya concretado cómo ha actuado la Generalitat ante los casos de acoso acontecidos como el de las hermanas de Sallent, que se precipitaron desde el balcón de su casa tras ser víctimas de bullying en su instituto.
Los protocolos no funcionan
Sea como sea, la consellera ha asegurado que se está “trabajando” en este sentido, pero sin concretar nada en el ámbito educativo, escudándose en que es un problema que afecta a toda la sociedad. Así, de algún modo, ha reconocido que la educación sexual y afectiva que se imparte en las escuelas e institutos de Cataluña no es suficiente, ni está bien enfocada, ni hay formación a los docentes, ni a las familias, ni hay datos concretos ni funcionan los protocolos.
Algo preocupante en un contexto en el que no dejan de salir a la luz casos de acoso entre menores de edad.