Así serán las prácticas del Parlament para universitarios: becas de 600 a 800 euros al mes

El Parlament de Cataluña ha abierto por primera vez una convocatoria de prácticas remuneradas para estudiantes universitarios. La institución ofrecerá seis plazas a alumnos de las áreas de ciencias políticas, derecho, gestión de la información, documentación digital, asesoriamiento lingüístico, formación y desarrollo de personas y divulgación científica para realizar prácticas entre los meses de abril y julio de este año 2023. 

Las becas serán de 600 euros mensuales para los estudiantes de grado y de 800 para los de máster. En ambos casos la jornada semanal será de 25 horas. Los aspirantes pueden presentar sus solicitudes a través de un punto habilitado en la web del órgano desde este jueves hasta el 29 de marzo a las 23.59 de la noche. 

Segunda convocatoria próximamente

También se abrirá próximamente una segunda convocatoria para realizar prácticas en la segunda mitad del año, concretamente entre septiembre y diciembre. Estas irán dirigidas a estudiantes de las especialidades de periodismo o comunicación audiovisual, edición, pedagogía e historia, informática y servicios de telecomunicaciones, ingeniería eléctrica y arquitectura, entre otras. 

Según un comunicado que ha publicado el Parlament este jueves, esta es "una de las primeras instituciones del país" que ofrece este tipo de formación. La vicepresidenta primera de la cámara en funciones de presidenta, Alba Vergés, quien ha impulsado la medida, ha afirmado que el objetivo de esta es "dignificar" esta parte de la estudios universitarios y "trabajar por un país justo y con oportunidades para la juventud". 

La vicepresidenta primera del Parlament en funciones de presidenta, Alba Vergés, quien ha impulsado las prácticas remuneradas en la institución / KIKE RINCÓN - EUROPA PRESS

"Una forma de explotación"

Las acciones están inspiradas por la resolución del Parlamento Europeo en relación al empoderamiento juvenil aprobada el pasado mes de febrero, que indica que las prácticas no pagadas son "una forma de explotación de trabajadores jóvenes y de sus derechos". 

El documento también hace un llamamiento a la Comisión Europea para que los estados miembros propongan un marco jurídico común para garantizar una remuneración justa durante el aprendizaje profesional de los estudiantes.