La imposición de la lengua catalana en todos los ámbitos de la sociedad se ha convertido en el nuevo caballo de batalla de las entidades que impulsaron el procés secesionista de Cataluña. Una de ellas es Òmnium Cultural, que con el pretexto de fomentar el uso de este idioma ha elaborado una guía en la que, entre otras cuestiones, se retrata a quienes no lo hablan como unos "inadaptados" y se propone a los catalanoparlantes que no cambien de lengua cuando su interlocutor habla en otro o bien no lo entiende.
Con este objetivo, Òmnium ha elaborado su "Guía del activista por el catalán", con la cual se pretende arrinconar el uso social del castellano entre la población en su día a día. En la misma, según publica El Mundo, se dan 40 propuestas a sus seguidores para alcanzar la supremacía del catalán.
"Hablar catalán te identifica como miembro de Cataluña"
Entre las razones que la entidad ultranacionalista da para hablar todavía "más catalán" en una sociedad bilingüe --el castellano también es oficial en Cataluña-- figura lo que llama "la integración, el arraigo y la cohesión social". Un apartado de siete puntos, entre ellos uno que destaca que es el catalán el que "te identifica como un miembro más de la sociedad catalana".
Y es que, según Òmnium, en Cataluña se tiene que hablar en catalán "porque es la lengua del lugar donde vives" --a pesar de que también lo es el castellano, cosa que no mencionan-- y porque "facilita la participación social".
Reproche a quienes "no se adaptan"
A partir de ahí, empiezan las insinuaciones de que hablar en castellano es cosa de inadaptados. En otro de los puntos de la guía se afirma que se tiene que hablar en catalán "porque hablar la lengua del sitio donde has decidido vivir es un signo de capacidad de adaptación y de cosmopolitismo"; y también "porque seguramente no quieres que te identifiquen como alguien que no ha sido capaz de aprenderlo o que no se ha querido adaptar" (sic).
Esa apelación al "cosmopolitismo" por parte de Òmnium choca frontalmente no sólo con su ánimo de imponer el monolingüismo en catalán, sino también con su propuesta --coincidente con otras entidades ultranacionalistas afines a la Generalitat, como Plataforma per la Llengua-- de no cambiar de idioma cuando el interlocutor habla en otra, como sería el caso del castellano. Una norma de cortesía que, por otra parte, también se da a la inversa, y con plena naturalidad, en la sociedad catalana.
No cambiar de lengua
"Poder utilizar el catalán siempre que quieras te permite desarrollar tu vida vida plenamente y sin limitaciones", afirma Òmnium en su escrito --en una velada muestra de rechazo al bilingüismo--. Y por eso pide a los catalanohablantes que no cambien de idioma, algo que justifica con este argumento: "Si cambio de lengua, niego al otro la oportunidad de aprenderla" (sic).
Otro pretexto de esta entidad para instar a la imposición del catalán es que "es necesario para progresar en una sociedad altamente competitiva", tanto "para estudiar, para trabajar o para participar en la vida pública".
300.000 euros en subvenciones en 2022
Estas instrucciones de Òmnium han generado malestar en las entidades defensoras del bilingüismo en la autonomía. Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha recordado, por ejemplo, que Òmnium recibió 300.000 euros en ayudas públicas tan sólo en 2022. Y también su predicamento en el sistema educativo de la Generalitat de Cataluña, donde hay escuelas afiliadas a la misma pagando cuota de socio, y donde entre otras actividades organiza el premio literario Sambori para 70.000 alumnos.