La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Dolors Feliu se niega a dimitir tras la salida de 13 secretarios generales por discrepancias relacionadas con la formación de una lista cívica de cara a las próximas elecciones al Parlament de Cataluña. Así lo ha confirmado en una entrevista en El Suplement de Catalunya Ràdio, en la que se ha defendido de quienes la tachan de "autoritaria".
El cónclave celebrado el sábado finalizó sin un acuerdo entre el sector oficialista, que encabeza Feliu, y el crítico, que se mostró en contra de la formación de la lista cívica. Después de nueve horas de plenario, que se celebró entre acusaciones de “autoritarismo” y abuso de poder hacia la presidencia, se produjeron 14 dimisiones en bloque: 13 miembros del secretariado nacional anunciaron su salida de la formación mientras que Jordi Pessarrodona dejó la vicepresidencia, aunque permanecerá en el secretariado.
Dimisiones preacordadas
Sobre la reunión, que acabó con la salida en bloque de una parte del sector crítico, Feliu sostiene que, aunque se aprobaron “resoluciones muy relevantes con amplias mayorías, no fue suficiente” para contentar a los díscolos. “Se hizo una gran reflexión, de mucho consenso, pero desafortunadamente algunos secretarios habían preacordado su dimisión antes del plenario”, ha asegurado.
Además, ha arremetido contra los que la tachan de autoritaria. Feliu ha subrayado que “en una asamblea a veces cuesta aceptar perder las votaciones, es fácil decir ‘esto no es democrático’", tras una derrota. Preguntada por la influencia de la expresidenta Elisenda Paluzie, Feliu ha expresado que “en la asamblea no manda nadie, y yo la que menos”, en un intento más de dejar claro que la entidad se rige por mecanismos democráticos y que no hay, como dicen los críticos, abuso de poder. “Pobre de mí si lo intentara, porque a la mínima…”.
"No veían clara la lista cívica"
A pesar de que 13 miembros del secretariado nacional, de los 72 que integran este órgano de dirección, han decidido abandonar la entidad, Feliu defiende la creación de una lista cívica. “Este es el tema de fondo”, ha reconocido, “no lo veían claro”. Aún así, achaca el motivo de las dimisiones a "cuestiones de fondo ideológico". Sobre la posibilidad de incluir a Laura Borràs en esta lista cívica si finalmente deja la presidencia de Junts, Feliu ha expresado que todavía no están en ese escenario, pero ha avanzado que no están pensando “en personas de partido”, descartando casi por completo esta posibilidad.
Pese a la evidente crisis que atraviesa la entidad, la presidenta defiende que la ANC continúa siendo una herramienta de cohesión dentro del independentismo. “No hemos dejado de serlo, pero la ANC es un reflejo de la sociedad. "En la asamblea quizás sale el tema de una forma más pasional, pero no deja de ser el debate que hay en la calle”, ha zanjado.
Los exsecretarios lo desmienten
Por su parte, este domingo los ya exsecretarios de la ANC han roto su silencio mediante un comunicado publicado en la web Col·lectiu Indesinenter, en el que han denunciado que "la falta de democracia" en la ANC "se ha traducido en una vulneración repetida de derechos" de aquellos que les votaron, y que ha empobrecido el debate interno de la entidad. Acusan a la presidencia de "abuso de poder" y reiteran que su salida se debe a una "pérdida de democracia interna".
Han remarcado que no se han posicionado nunca en contra del debate de la lista cívica, y que sus propuestas defendían "ampliar el debate y centrar la lista cívica en el marco estratégico del embate, la confrontación y la lucha no-violenta, imprescindibles para hacer efectiva la independencia". Sin embargo, han explicado que "pese a los esfuerzos de diálogo de los últimos días, no ha sido posible encontrar puntos de entendimiento para reconducir" la situación, que tachan de muy grave y que atribuyen a la concentración de poder del comité permanente y a la situación de bloqueo del secretariado.