El pleno del Parlament se ha convertido este martes en el escenario de un nuevo rifirrafe entre ERC y Junts. Una sesión que debía servir para debatir sobre los presupuestos, pero que ha coincidido con el anuncio del Tribunal Supremo, que mantiene la pena de inhabilitación contra el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, y el resto de políticos del procés. "Hoy pierde el indepedentismo", sostienen los posconvergentes.
Así, ERC y Junts se han enzarzado por el rechazo de los segundos a las cuentas para 2023, quienes también les han reprochado al Govern su “ingenuidad” al pactar la reforma de la sedición y la malversación con el gobierno de Pedro Sánchez.
ERC pide responsabilidad a los independentistas
La primera en arrancar la sesión ha sido la consellera de Economía, Natàlia Mas, que ha apelado a la responsabilidad de los grupos independentists para aprobar las cuentas, previamente pactadas con el PSC y que contemplan la construcción de la B-40 y la ampliación del aeropuerto de El Prat. “La puerta está abierta y la mano bien tendida, sobre todo a los grupos con quienes compartimos el objetivo de alcanzar la independencia”, ha espetado.
Sin embargo, desde Junts y la CUP avisan de que presentarán una enmienda a la totalitat al considerar que “renuncian al 52% independentista”. En este sentido, la portavoz de Junts en la Cámara catalana, Mónica Sales, ha sostenido que ERC nunca ha tenido intención de pactar las cuentas con su partido, sino con los socialistas. “Hoy gana el autonomismo y pierde el independentismo”, ha dicho durante su turno, en el que también ha aprovechado para lamentar que “hoy se sella el pacto con el Estado a cambio de nada”.
También ha habido reproches hacia el president de la Generalitat, Pere Aragonès, quien a su parecer "ha renunciado a su modelo de país para lograr el apoyo del PSC".
Acusan a ERC de "ingenuidad"
Mientras esto ocurría en el Parlament, en el Congreso de los Diputados también se han lanzado los platos a la cabeza por el anuncio del Supremo de mantener las penas del procés a pesar del cambio del Código Penal. Una decisión que evidencia, de nuevo, las diferencias entre el independentismo. Para la diputada de JxCat, Míriam Nogueras, la decisión del tribunal es la prueba de que pactar con el Gobierno “no sirve para nada” y haciendolo “solo”, además, “haces el ridículo”.
En una línea similar se ha pronunciado Mireia Vehí, diputada de la CUP, que cree que el PSOE ha pecado de "cándido" y ERC de "ingenuidad" con la reforma del delito de malversación. Según la CUP, para acabar con ese "margen reaccionario" del Alto Tribunal, el Gobierno tiene que garantizar el derecho a la autodeterminación.
Por su parte, el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, ha sostenido que "el PSOE hace de PSOE" mientras que "parte del Poder Judicial ha declarado la guerra a parte del Gobierno, ideas y partidos" por lo que la revisión de la sentencia del procés "tampoco sorprende". "No podemos cambiar al Poder Judicial. ¿Qué podemos hacer? Intentar ponérselo difícil, ya está, punto", ha recalcado. Además, ha defendido que "por mucho que se haya dicho", la reforma del Código Penal "no es una reforma pensada para esta generación o para una generación pasada sino que está pensada para futuras generaciones".