La candidatura del PSC, con David Bote en cabeza, ganaría las elecciones municipales en Mataró (Barcelona), pero la hegemonía socialista peligra, ya que a diferencia de lo ocurrido en 2019, la suma de socialistas y En Comú Podem no alcanzaría la mayoría absoluta. Tampoco sumaría un tripartito formado por ERC --que quedaría en segundo lugar--, Junts per Catalunya (JxCat) y la CUP, que vuelve al arco municipal.

 

Así lo desvela la proyección electoral elaborada por Electomanía para Crónica Global, en la que se preconiza la entrada de Vox y PP y la desaparición de Ciudadanos en el ayuntamiento. El electopanel se basa en 601 respuestas de residentes en Mataró obtenidas entre el 15 de noviembre de 2022 y el pasado 4 de febrero.

Los socialistas, que han gobernado la capital del Maresme desde 1979 con la única excepción de un mandato de CiU entre 2011 y 2015, volverían a ganar los comicios con 12 concejales, uno menos que en 2019. Ese año, David Bote, que repetirá este año como candidato, dobló el número de ediles logrados en 2015, cuando el PSC obtuvo seis y tuvo que pactar con CiU, que abandonó el gobierno municipal en 2017 cuando el procés llegó a su momento más álgido. La mayoría absoluta en el consistorio de esta ciudad de 129.000 habitantes está situada en 14 concejales, cifra que, en 2019, fue superada por la suma de PSC (13) y En Comú Podem (2).

Según el sondeo de Electomanía, los socialistas se proclamarían vencedores, pero bajan en estimación de voto, al pasar de un 38,7% a un 36,1%, lo que les arrebataría un edil. Los comuns, que vuelven a confiar este año en Sergi Morales, también bajan, de un 6,74% a un 5,9%, por lo que entrarían en el Ayuntamiento --se necesita un 5%-- casi por los pelos y con un edil.

David Bote, alcalde de Mataró / PSC

Bote no dispondría de una mayoría absoluta, lo que abre la puerta a nuevas combinaciones. Por ejemplo, a un pacto con ERC, que quedaría en segundo lugar con nueve ediles. Los republicanos aumentan el porcentaje de votos, pues pasan de un 26,2% a un 27,7%. Ello otorga un concejal más a la lista, que en esta ocasión lidera Joaquim Camprubí, tras la renuncia a la reelección de Francesc Teixidó.

¿Un tripartito independentista entonces? Tampoco sumaría mayoría, pues si bien es cierto que la CUP volvería a entrar en el consistorio --en los anteriores comicios se quedaron fuera-- con un edil --pasan de un 4,72% de voto a un 5,8%--, JxCat mantiene prácticamente su resultado, dos concejales --un 6,8% de votos frente al 6,54% de 2019-- y repite alcaldable, Alfons Canela.

La irrupción de Vox

Al otro lado del espectro ideológico de la CUP se sitúa Vox, que lograría un concejal al alcanzar un 6% de votos. La intensa campaña de esta formación en materia de seguridad, okupación e inmigración --temas que en algunos barrios han provocado problemas de convivencia--, explican esa irrupción. No es la primera vez que la ultraderecha accede al consistorio. En 2015, Plataforma per Catalunya, el embrión de Vox, obtuvo un edil.

El PP, que presenta a Cristian Escribano como cabeza de lista, también logra un concejal, con un 5,2%, mientras que Valents, la nueva formación impulsada por Eva Parera, obtiene un 2,5%, insuficiente para entrar en el consistorio. Fuera del arco municipal se queda también Ciudadanos, que ahora tenía dos concejales, pues solo recaba un 1,7% de los votos, frente al 6,14% que logró hace cuatro años. La formación naranja cuenta con Cristina Sancho como cabeza de cartel.

Crónica Global, medio de referencia en Cataluña, colabora con EM-Electomanía para medir el pulso de las principales ciudades del territorio ante la cita electoral de mayo de 2023. El ElectoPanel, estimación electoral de Electomanía.es, es una de las proyecciones con mayor acierto del país, como ha quedado de manifiesto en todos los comicios celebrados desde 2019 en España.