La división independentista es cada vez más evidente. La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha acusado a ERC de haber "vulnerado" su presunción de inocencia y de "haberla juzgado ya", después de que los republicanos la hayan dejado tirada rechazando acompañarla este viernes a su juicio por corrupción en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, se justificó asegurando que el caso Borràs no tiene nada que ver con la “represión política” que, a su parecer, sufre el independentismo, sino que es una cuestión de “mala praxis” de la investigada por presuntas irregularidades en contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) cuando presidía esa entidad.
Borràs, "triste y decepcionada" con ERC
En una entrevista en Els Matins de TV3, la posconvergente ha tildado de "triste y decepcionante que otras personas que también han sufrido esta persecución política por otros motivos no se solidaricen" con ella, refiriéndose a ERC. Sin embargo, se ha congratulado de que otros sí que hayan expresado su "apoyo", como es el caso del candidato de su partido a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, quien trasladó "todos los ánimos y toda la fuerza" a Borràs, pero tampoco es seguro que la acompañe al juicio para evitar que su imagen de alcaldable se vea empañada por las siglas de un partido que no atraviesa su mejor momento.
Asimismo, Borràs ha matizado que este juicio "no tiene nada que ver con el 1-O", sino que es una estrategia que consiste en utilizar motivos judiciales para apartarla políticamente. "Es un proceso largo, de desgaste, una voluntad de apartar por la vía judicial una trayectoria de carácter político por lo que representa la opción que yo mantengo con determinación, que es el independentismo", ha agregado.
Borràs insiste en su inocencia
Por otro lado, ha vuelto a reivindicar su inocencia: "Estoy muy orgullosa de la gestión hecha al frente de la ILC. Nunca nadie ha podido acreditar, ni podrá hacerlo, que ha habido un solo euro de dinero público que no su haya dedicado a aquello que estaba previsto".
Una inocencia que tendrá que acreditar en el TSJC a partir del viernes, donde se sentará acusada por los delitos de prevaricación y falsedad documental que presuntamente cometió cuando estaba al frente de la ILC.