El president de la Generalitat Pere Aragonès deja en el aire cómo cumplirá una de las tres medidas pactadas con PSC para lograr sacar adelante los presupuestos de 2023. En una entrevista en Els Matins de TV3 el republicano no ha aclarado cómo mejorarán la gestión del aeropuerto de El Prat para conseguir su principal objetivo: mejorar las conexiones intercontinentales, sobre todo, con América y Asia.
“El objetivo es que Barcelona tenga más conexiones de ámbito continental. Está muy bien conectado con Europa, no se necesitan más conexiones. Pero sí con el Pacífico”, ha arrancado el president. Al ser preguntado cómo se gestionaría un mayor número de vuelos transoceánicos, Aragonès se ha limitado a decir que se creará “un equipo de trabajo entre Govern y Gobierno para estudiar cuestiones técnicas”. Aunque no ha aclarado cómo se ejecutará la nueva gestión, ha dejado clara su línea roja: no cederá a la propuesta presentada por Aena, que afecta al entorno natural del aeródromo. “La línea roja es que la afectación de los espacios naturales sea la mínima, inexistente”, ha expresado.
"No habrá gran cinturón"
“Tenemos que aumentar el número para consolidar a Cataluña como una economía bien posicionada en ámbitos tecnológicos, de investigación”, ha añadido, pero ha aclarado que “la biodiversidad y el entorno natural, muy importante para la calidad de vida del área metropolitana”.
Sobre la ampliación de la B-40, que desde ERC habían rechazado, Aragonès ha expresado que su postura sigue siendo la misma que antes de las negociaciones. Además, ha añadido que la ampliación solo se circunscribirá al tramo que une Terrassa y Sabadell. Si desde ERC han cedido, ha subrayado, es porque “los tres alcaldes de los municipios implicados lo apoyan, tiene mayoría en el Parlament y desbloqueaba los presupuestos”. Sin embargo, ha asegurado que “no habrá gran cinturón” hasta Granollers, un proyecto que ni siquiera está sobre la mesa.
El proyecto del Hard Rock
Preguntado sobre la tercera medida pactada con el PSC, la construcción del Hard Rock, ha expresado que su construcción dependerá únicamente de sus promotores, pero ha puesto en valor que fue con la llegada de ERC al Govern cuando se redujo el número de seis casinos iniciales al proyecto de uno solo. Además, ha restado importancia al problema de adicción que pueda generar y ha puesto el foco “en la adicción online”. “Estará muy controlado. Ahora nos debemos preocupar por el juego online, que afecta especialmente a los jóvenes por el acceso a través de móviles, ordenadores, desde su casa”.
A pesar de la construcción del Hard Rock, ha expresado que el desarrollo económico del Camp de Tarragona no debe quedar reducido a este complejo de ocio, sino que pasa por la reindustrialización. “Los presupuestos incorporan políticas de creación de trabajos de calidad en la industria verde y tecnológica”.
Responde a los ataques de Junts
Sobre el problema de la vivienda, ha aclarado que los nuevos presupuestos no servirán para solucionarlo, aunque se han destinado más recursos. “Los presupuestos no incluyen los fondos Next Generation destinados a vivienda, así que en la práctica habrá más recursos”, ha aclarado.
Finalmente, el president ha respondido a los ataques de Junts por pactar con el PSC. Los neoconvergentes lo acusan de alejarse del independentismo. En este sentido ha respondido que no haber tomado la decisión de aprobar los presupuestos más expansivos de la historia “sería una irresponsabilidad”. “No he abandonado el independentismo, igual que Junts no lo ha abandonado cuando gobernó con el PSC en la Diputación de Barcelona. Confundir los presupuestos con un referéndum es mezclar cosas que no tocan”, ha zanjado.
Referéndum, pero pactado
Precisamente sobre la posibilidad de un nuevo referéndum ha expresado que se celebrará “cuando tengamos la fuerza necesaria para que el resultado sea reconocido por la comunidad internacional”. Ha recordado que una sociedad madura soluciona los problemas votando y que las últimas medidas antirrepresivas aprobadas por el Gobierno de Sánchez son fruto del trabajo del Govern.
Por eso, en su horizonte está la celebración de un referéndum pactado. “Cataluña no forma parte de España por voluntad, hay que dar una respuesta. Si el Estado no ve una unidad a Cataluña no se moverá, siempre tendrá excusas para rechazar esta postura”, ha concluido, instando al independentismo a mantener la unidad.