El Señor Q habría acosado sexualmente a varios jóvenes cuando militaban en las Juventudes Nacionalistas de Cataluña (JNC), la rama juvenil de la extinta Convergencia Democrática (CDC). Así lo dictamina un informe de Junts per Catalunya (JxCat) al que ha tenido acceso Crónica Global y que concluye que el asociado en Tarragona, Quim Amorós, pudo haber acosado sexualmente a una docena de adolescentes del entorno de la JNC entre los años 2012 y 2019, y que "se habrían extendido hasta 2020". Sin embargo, tras analizar el modus operandi que utilizaba presuntamente para acercárseles, el propio informe elaborado por el partido explicita que "podría haber repetido un patrón de conducta con decenas de jóvenes del entorno de la JNC constitutivo de acoso sexual, que incluye también ciberacoso". 

Concretamente, la Comisión de Garantías de Junts ha recibido denuncia directa de cuatro personas, mientras que a la JNC han llegado 12. Así, varios jóvenes se atrevieron a revelar su experiencia después de que el pasado julio de 2022 uno de ellos, Nil García, denunciara públicamente a través de las redes sociales haber sido víctima del Señor Q, quien se habría puesto en contacto con él después de comenzar a militar en las juventudes del partido, cuando tenía unos 16 años. 

Mensaje de un exmilitante de JNC / TWITTER

Vídeos, imágenes sexuales y chantajes

En el documento, emitido con fecha del 30 de enero de 2023, el instructor Josep Pagès y Massó --encargado de recopilar información sobre los hechos denunciados-- concluye que por su gravedad podrían ser considerados “un ilícito penal”, por lo que acuerda, en concurso y asesoramiento con los servicios jurídicos del partido, dar traslado a las autoridades públicas para que se investiguen.

En declaraciones a este medio, Nil García ha mostrado su satisfacción porque se haya probado su testimonio, aunque se encuentra a la espera y expectante de que la formación emprenda acciones legales. "Estoy satisfecho, pero triste porque se detallan casos más complicados de vídeos e imágenes sexuales suyas o chantajes", ha manifestado tras recibir el documento junto al resto de afectados.

Víctimas especialmente vulnerables

El informe al que ha tenido acceso este medio y que consta de ocho páginas pone de relieve que el presunto acoso descrito por los denunciantes a la Comisión de Garantías sería “especialmente grave” por el perfil de las víctimas. Subraya que los perjudicados eran personas especialmente vulnerables al tratarse de jóvenes, la mayoría menores --incluso con edades inferiores a los 16--, que acababan de entrar en la organización.

Asimismo, se hace eco de la declaración de una de las víctimas para ejemplificar que “el target eran siempre jóvenes que estaban descubriendo su homosexualidad o bisexualidad y que, además, estaban comenzando un proyecto político o de estudios”. En esta situación de incertidumbre para ellos, aparecía “un señor que les ofrecía su experiencia, compresión, dedicación y apoyo en muchos aspectos”, destaca la misma víctima. 

Conversaciones de contenido sexual

Entre las pruebas que aportaron las presuntas víctimas de Quim Amorós hay capturas de varias conversaciones a las que la Comisión de Garantías da “veracidad” dado que, si bien considera que “no están debidamente certificadas”, no se ven modificaciones o alteraciones en las mismas que hagan pensar que hayan podido ser manipuladas. Asimismo se aprecia un discurso “homogéneo”. Una de ellas recoge una conversación con un menor especialmente vulnerable, al tener menos de 16 años, en la que el presunto agresor expresa: “Estoy muy orgulloso de ti!! Te quiero mucho!! Espero que no estés molesto porque hablemos de sexo en el grupo. Si te incomoda no diré nada. Tienes 15 años, así que es normal que el sexo… todavía lo veas un poco lejos”. 

Captura de una de las conversaciones que mantuvieron la víctima y el presunto acosador / CEDIDA

Pero no es el único presunto mensaje que Amorós envió, pues aseguran que les escribía de forma “constante” a través de las redes, intercambiaba fotos con algunos de ellos y les proponía atenderlos en su consulta con el pretexto de que era médico. De esta forma, lo que se interpretaba como un primer mensaje inofensivo, acababa derivando en una intromisión a su intimidad: “Ya sabes que siempre que necesites ayuda de lo que quieras me tendrás a tu lado. Sigo en el hospital. Hace dos semanas que no me puedo hacer una paja. Es duro. ¿Tú no te haces?”.

Otro de los ejemplos de los que habla el informe es el de un denunciante que aporta una captura de pantalla donde se ve cómo la persona denunciada se puso en contacto vía redes sociales cuando él tenía 13 años, poniéndose a su disposición en el plano político y también como doctor. 

Ordenan su expulsión

El documento concluye que, teniendo en cuenta la “superioridad” de la persona que realizaba el presunto acoso y la “vulnerabilidad” de las personas a las que iba dirigido, no se trataba en ningún caso de “una aproximación libremente aceptada y recíproca”

Por todo esto, el documento considera que los hechos investigados son “muy graves”. La Comisión de Garantías subraya que podrían enmarcarse en el artículo 10 del Estatuto del partido y podrían comportar una sanción consistente en la suspensión temporal, parcial o total de los derechos de Quim Amorós como afiliado o incluso su expulsión. “La suspensión temporal total quedará sin efecto cuando, una vez finalizada la vía penal y previa propuesta de la Comisión de Garantías, la Ejecutiva Nacional acuerde una resolución definitiva”. 

Más de medio año para resolver el caso

El escándalo salió a la luz en julio de 2022, cuando Nil García denunció haber sido víctima de acoso sexual por parte del cargo de Convèrgencia en Tarragona. Tras su testimonio, varias voces se pusieron en contacto con él para explicarle situaciones parecidas. 

Cabe recordar que el Señor Q fue concejal de una importante ciudad catalana y tenía un cargo de peso en Convergència en la provincia. Concretamente, fue conseller del exalcalde de la provincia Joan Miquel Nadal. Una responsabilidad que presuntamente utilizaba para ganarse a los menores y que podría dejar de ostentar si así lo avala la Ejecutiva del partido tras la redacción de un informe que prueba el testimonio de las víctimas. Unas víctimas que han tenido que esperar más de medio año para que resuelvan un caso que, según el propio reglamento de Junts, pide abordarlo en un máximo de un mes.