La estrategia de defensa de los implicados en el procés, en manos del juez instructor. El cambio de abogados del fugado Lluís Puig se ha saldado con un error de principiante, pues tras pedir la venia a Gonzalo Boye, el nuevo letrado del exconsejero de Cultura envió al juez Pablo Llarena datos importantes sobre los argumentos utilizados para defender la inocencia de su cliente.
Según explica El món, el correo en que se otorgaba la venia a Sàmper se añadió una explicación del trabajo realizado hasta el momento por Boye y el planteamiento de futuro de la estrategia judicial y jurídica. "Una información que ahora reside en poder del Tribunal Supremo, con los riesgos de contrainformación que podría suponer", explica el diario digital. No obstante, Sàmper -- exconsejero de Interior de la Generalitat--, ha asegurado tener una “estrategia definida” de cara al regreso de Lluís Puig.
El diario afirma que fuentes del entorno del exilio aseguran que tras el cambio de estrategia de Puig existe un nuevo intento de aislar al máximo la figura de Carles Puigdemont y su estrategia de resistencia.
Reforma del Código Penal
El error del abogado se produce después de que el Tribunal Supremo haya dejado sin efecto la euroorden contra Puigdemont por sedición. Tras la reforma del Código Penal, el magistrado Pablo Llarena dejará de reclamarlo a Bélgica por sedición, pero lo hará por malversación y desobediencia.
El juez Llarena, que instruyó la causa del procés, ha aplicado a Puigdemont, así como a los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig, la derogación del delito de sedición. Lo procesará por malversación y desobediencia, delitos que comportan penas menores pero de más fácil homologación con Bélgica.