Ada Colau tiene la útima palabra. La decisión de Jaume Collboni de abandonar sus responsabilidades en el Ayuntamiento de Barcelona desestabiliza, y de qué manera, el pacto de gobierno entre PSC y Barcelona en Comú. El líder socialista en Barcelona ha designado a Laia Bonet como máxima responsable del partido en el Consistorio. Un nombramiento que la alcaldesa tiene que aceptar. Y no parece que el plante de Collboni --que se formalizará el 1 de febrero--, que quiere centrarse en la campaña de las elecciones municipales, ayude a la continuidad de una alianza, débil desde hace meses.
Las reacciones de los comuns no esconden el malestar ante la estrategia de los socialistas, que no descartan que Colau decida romper definitivamente el acuerdo. "Sería la segunda vez que Colau rompe un pacto de izquierdas, son ellos los que tendrán que explicarlo", explican fuentes del PSC.
Inseguridad y empresas
En efecto, Colau abandonó el gobierno en 2019, lo que dejó a Colau en una situación de máxima precariedad. Posteriormente, acucidada por la inseguridad y el descontento de un sector empresarial que acusaba a la confluencia de izquierdas de gobernar de espaldas a la ciudad. Ambos partidos se dieron una nueva oportunidad y ahora son los socialistas los que gestionan esos ámbitos, muy sensibles.
Bonet es la actual tercera teniente de alcalde en Barcelona y responsable del área de Transición Digital, Movilidad y Relaciones Internacionales. A partir del 1 de febrero -se encargará de la concejalía de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda. Después del paso al lado de Collboni, entra Núria Carmona al grupo socialista municipal.