Centenares de personas (500, según la Guardia Urbana) han llenado este domingo la plaza Sant Jaume de Barcelona para manifestarse en contra de las cesiones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al independentismo. Bajo el lema “España no se vende, ¡no al chantaje separatista!”, la plataforma Cataluña Suma por España ha reunido, entre otros, a los líderes del PPC, de Cs, de Valents y de Vox en esta concentración multitudinaria, que llega un día después de la gran protesta contra el Gobierno en Madrid por los acuerdos del Ejecutivo con ERC, que incluyen la derogación de la sedición y la reforma de la malversación.
En declaraciones a los periodistas, que posteriormente ha ampliado ante la plaza, el presidente de Cataluña Suma, Javier Megino, ha explicado que pretenden “evidenciar ante la opinión pública y la sociedad española los problemas que tiene la gobernabilidad de España, estando supeditada y sumisa al separatismo”. “España no es ni un uniforme ni una moneda de cambio”, ha continuado, a la espera de que se convoquen más concentraciones en otras ciudades.
Servidumbre y condescendencia: ¿habrá consulta?
Acto seguido, y subido sobre una camioneta, ha acusado al Gobierno de ser “cómplice y responsable de todo lo que está pasando”. “Hemos de decirle basta, exigiéndole que corrija todas las decisiones adoptadas para su amo, el separatismo; estamos gobernados por una confluencia de partidos alrededor del sanchismo que no aman ni respetan España”, ha proseguido. Ha calificado estas “decisiones” de “humillaciones” que comprometen el “porvenir solo por seguir en el poder”.
Con el paso de los minutos, ha endurecido su discurso, y ha añadido que “es intolerable que el Gobierno se muestre servil, condescendiente y sumiso a las peticiones separatistas sin poner trabas ni condiciones en defensa de la lengua común, las instituciones, los símbolos y la prosperidad”. Es más, ha definido como “míseras y denigrantes” estas políticas apoyadas por el “separatismo y los herederos del terrorismo”, en alusión a Bildu. Para terminar, ha repasado esas concesiones: “Indultos a la carta, la supresión de la sedición, la adecuación de la malversación, la intromisión en el Poder Judicial, la fragmentación de nuestro deporte, así como mentiras, tergiversaciones, manipulaciones, prepotencia narcisista ante el jefe del Estado y la posible materialización del sueño del separatismo con una consulta ilegal pactada”.
"Su plan es desintegrar España"
Merino ha dejado paso al presidente de Convivencia Cívica, Ángel Escolano, que ha elevado el tono y, en un discurso violento, ha dicho que “hay que coger a la señora [Ada] Colau y sus 68 medidas para meter el catalán con calzador y tirarla al Besòs, y al señor [Pere] Aragonès tirarlo después”. “Si Napoleón no pudo imponernos nada, esta gentuza tampoco. Tenemos que luchar por la libertad, nunca nadie nos ha impuesto nada, y mucho menos caprichos de pirados”, ha proseguido ante los cientos de manifestantes. Por su parte, el presidente de Españoles de a pie, Carlos Gredilla, ha expresado que “los separatistas han avanzado con total impunidad durante 40 años” y que sin esa impunidad no habrían llegado al 1-O. También han participado el escritor y activista Iñaki Ezquerra y el presidente de De español a español por la Constitución, Amalio de Marichalar.
Para terminar, se ha leído un manifiesto en “rechazo a las políticas” que está llevando a cabo el Gobierno “para empezar la desintegración” de España y del Estado de derecho. “La actual deriva del Gobierno está dirigida a coartar e inmovilizar las estructuras básicas de cualquier Estado de derecho para controlar todos los aspectos de la vida de los españoles y aplacar cualquier foco de disidencia en contra de este Gobierno socialcomunista”, rezaba el texto. “De conseguir su propósito habrán encasillado a España en una vía de degradación de trágicas consecuencias para los futuros españoles”.
Crece la corrupción
Asimismo, el manifiesto ha denunciado el crecimiento de la corrupción en el país, “hasta el extremo de redactar leyes que eximen a golpistas y defraudadores de su compromiso con la justicia”. “Los españoles levantamos nuestra voz para denunciar la denigrante deriva del Gobierno, dispuesto a pactar con los enemigos de la nación […] Seguiremos defendiendo España y Cataluña de sus traiciones”, ha concluido el texto ante la presencia de los manifestantes, entre los que se encontraban el presidente del PP Catalán, Alejandro Fernández, que ha recordado el espíritu de la transición; el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, que ha dicho que el Gobierno de Sánchez es "el mayor enemigo para el conjunto de la nación"; el diputado de Ciudadanos en el Parlament Joan García y la presidenta de Valents, Eva Parera, que ha hablado de traición de Sánchez a España y Cataluña, entre otros representantes de estas formaciones políticas.
En la protesta, los manifestantes han exhibido banderas de España y de Cataluña, pancartas con eslóganes como “En defensa de la Constitución” y “Por la desobediencia pacífica civil”, y fotos del jefe del Ejecutivo luciendo un traje de preso con la frase “Ahí te queremos ver”.