Junts per Catalunya, ERC y CUP participan en la manifestación convocada contra la cumbre de Pedro Sánchez y Enmanuel Macron en Barcelona, pero las primeras declaraciones de sus principales líderes demuestran la falsa unidad independentista.
Aunque todos aseguran que el procés no ha muerto, Oriol Junqueras apela a las vías de diálogo para que los catalanes puedan decidir su futuro, mientras que Laura Borràs y Carles Riera reprochan a Pere Aragonès que participe en la reunión hispano-francesa.
A su llegada a la concentración ante el MNAC, sede de la cumbre, el presidente de ERC ha asegurad que "el independentismo está muy vivo. Aquí no se ha acabado nada porque la represión continua y afecta a personas que esán en el exilio, sigue en forma de inhabilitación y persecución económica". Junqueras se ha referido al "conflicto entre la sociedad catalana y el Estado" pues "hasta que la sociedad vote y pueda ejercer el derecho a la autodeterminación, seguimos negociando en todos los ámbitos, con el Gobierno y a nivel internacional".
El republicano ha dicho que "caminamos hacia la amnistía. Los pasos no son todos los que queríamos hacer. La derogación del delito de sedición es un gran paso, también la reforma malversación. Pero queda camino por hacer. Lo hacemos junto a la comunidad internacional. Lo hacemos aquí, en la calle, también dentro de la cumbre, siempre aprovechamos las oportunidades".
Por su parte, la presidenta de Junts per Catalunya (jxCat), Laura Borràs, considera que "es una provocación decir que el procés se ha acabado, y por eso respondemos con la movilización, que celebramos, sea unitaria, aunque sea reactiva".
"La represión sigue"
"El proceso --ha añadido-- se acabará cuando Cataluña sea independiente, no cuando sea lo decida Pedro Sánchez. La represión sigue. Lo estamos viendo cuando los fiscales adelantan por la derecha a los jueces cuando se aplican las reformas legales contra los investigados por el procés".
En el mismo sentido, por parte de la CUP, Carles Riera ha dicho que "no se ha acabado nada. Los Países catalanes, la lucha continua hasta que no se ejerza el derecho a la autoderminación. La represión sigue, como demuestra la postura de los jueces ante los represaliados".
"Si la cumbre se celebra --ha asegurado el cupaire-- es porque Aragonès le ha puesto una pista de aterrizaje. El conflicto no se ha acabado. Ni Francia ni España: Paises catalanes".