Aragonès queda desdibujado en la cumbre con Macron y Sánchez se blinda con diez ministros
El papel del 'president' está lejos de lo que ha vendido el Govern en las últimas semanas: recibirá a los mandatarios y les saludará, pero no habrá reunión ni antes ni después
19 enero, 2023 00:00Una anecdótica foto con Macron. Ese será el único rédito político que va a obtener Pere Aragonès en una cumbre en la que había depositado no pocas esperanzas. Barcelona acoge este jueves el encuentro internacional entre el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el de la República de Francia, Emmanuel Macron, blindándose el primero con diez ministros para tratar cuestiones que sellarán las buenas relaciones entre ambos países firmando un Tratado de Amistad. Mediáticamente, se esperaba que el president de la Generalitat atrajera ciertas miradas, pero al final ha quedado desdibujado al detallarse su participación en la cumbre.
Y es que el papel que va a desempeñar está lejos de lo que ha vendido el Govern en las últimas semanas: Aragonès recibirá a los mandatarios y les saludará, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien también estará presente. Hace unos días el propio president presumía de haber enviado una carta a Moncloa con un listado de temas que quería tratar con el presidente Macron. Entre ellos, el Corredor Mediterráneo y el catalán. "Nosotros tenemos muchos intereses en la relación con Francia", expresó en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio. Pero sus anhelos están lejos de cumplirse: no habrá reunión bilateral ni antes ni después de la cumbre, que arrancará a las 10:30 horas.
Aragonès, entre la espada y la pared
De hecho, fuentes de Moncloa han asegurado que Aragonès recibirá el mismo trato que cualquier otro presidente autonómico. Pese a ello --y pese a los reproches que ha recibido de sus adversarios políticos independentistas--, el president acudirá al inicio de la cumbre para cumplir con su rol institucional, justificándose bajo el pretexto de que "los enemigos de las instituciones de Cataluña desearían que no estuviéramos presentes".
No obstante, Aragonès también ha pretendido minimizar daños electorales --a pocos meses de los comicios municipales-- en su batalla con Junts mandando dirigentes de ERC a la manifestación convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y el Consell per la República, pese a la paradoja que supone que su partido boicotee una cumbre en la que él participa. Pero la entidad de Dolors Feliu no será indulgente con el president y ha advertido sobre la posibilidad de silbidos y de que "las contradicciones pasan factura".
¿Escuchará el himno de España?
En cualquier caso, Aragonès ya ha demostrado estar acostumbrado a este tipo de presiones, como cuando renunció a participar en las movilizaciones de la Diada --convocadas por las entidades secesionistas-- alegando que era "contra los partidos políticos y contra las instituciones". Fue la primera vez desde que Artur Mas presidía la Generalitat que un presidente catalán no acudía a la manifestación del 11 de septiembre.
Una vez más, Aragonès tendrá que ejercer de equilibrista dentro del independentismo para poder cumplir con su rol institucional, si bien esta vez será con un papel testimonial en la organización del acto. Así pues, la única incógnita a lo largo de la mañana de este jueves será si el president está presente cuando suene el himno de España y si la manifestación será de la magnitud que han prometido sus impulsores.
El Gobierno minimiza la manifestación
Por su parte, el Gobierno de Sánchez está centrado en una cumbre de alcance internacional que desean que permanezca ajena a todo tipo de polémicas regionales. De esta forma, desde el Ejecutivo tratan de descafeinar las manifestaciones que se llevarán a cabo a partir de las nueve de la mañana por parte del independentismo.
Sánchez acudirá a la Ciudad Condal flanqueado por el núcleo duro de su Gobierno. La comitiva incluye a las tres vicepresidentas --Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera-- al ministro Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; a la ministra de Defensa, Margarita Robles; al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; a la ministra de Transportes y Movilidad, Raquel Sànchez; a la ministra de Educacion y Formación Profesional, Pilar Alegría; al ministro de Agricultura, Luis Planas, y al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. Un desembarco que demuestra que su faceta de líder internacional es un activo a explotar por los socialistas en este año electoral.
Con todo, este jueves el Museo de Arte Nacional de Cataluña (MNAC) será el epicentro de la alta política internacional, lo cual no impedirá que el independentismo siga alzando la voz resistiéndose a dar por finalizado el procés, tal y como declaraba el Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.