Ada Colau está preparada para repetir el duelo de 2015 en el que derrotó al entonces alcalde Xavier Trias. La alcaldesa de Barcelona ha asegurado esta mañana que ve su predecesor, con el que comió ayer para limar asperezas, como su gran adversario en las próximas elecciones municipales de mayo.
"Yo en Xavier Trias tengo mi principal rival", ha explicado en TV3 la munícipe. Aún así ha recordado que hay "cuatro partidos que están bien posicionados" para ganar, según las encuestas.
Alerta por la abstención
Sin embargo, el posible efecto Trias no es lo único que inquieta a la alcaldesa. "Antes que Trias, tengo otro rival, que es el abstencionismo, que es lo que más me preocupa", ha reconocido.
Ha valorado que la abstención es "el principal adversario de cualquier democracia", por lo que ha animado a rebajar la crispación política para lograr que más ciudadanos voten. Por ello ha defendido encuentros como la de ayer con el exalcalde "para que la campaña se haga de forma constructiva".
Sin autocrítica
Colau no ha querido hacer autocrítica al ser preguntada por la mayoría de barceloneses que consideran "mala o muy mala" su gestión. Sobre el problema la inseguridad, ha asgurado que "los índices delictivos se están reduciendo", a pesar de los últimos datos alarmantes.
Asimismo, ha recordado que la gestión en seguridad es competencia del PSC, aunque ha defendido el "buen trabajo" de Albert Batlle. Sobre las superillas y las obras, ha defendido que la ciudad debe cambiar por más que ahora ello suponga "un periodo de incomodidad".