La misteriosa relación entre el papa emérito Benedicto XVI y Oriol Junqueras

Aún no era papa, pero sí cardenal. El papa emérito Benedicto XVI, fallecido hoy, y Oriol Junqueras se conocieron en el Vaticano cuando el primero era cardenal Ratzinger, un eclesiástico de alto rango en la curia vaticana. Eso sí, nadie conoce de qué hablaron el religioso y el aún líder de ERC porque sus conversaciones han permanecido en secreto. 

Lo deslizó el propio Junqueras en su libro Revoltats, en el que es coprotagonista junto con el periodista Justo Molinero. Posteriormente, en abril de 2014, el dirigente independentista volvió a confirmar que había conocido a Ratzinger en el Vaticano. Lo hizo en televisión, en el programa de entrevistas Viajando con Chester presentado por Risto Mejide. 

"Hablamos de fútbol"

Mejide le preguntó a Junqueras de qué hablaban con Ratzinger en las dependencias del microestado. El exconseller del Govern encarcelado por sedición y malversación solo admitió que departían más sobre lo humano que lo divino, aunque se centraban en el fútbol, deporte que él y el cardenal y luego papa amaban. 

El político catalán analizaba los rivales del FC Barcelona en la Champions League, mientras que el prelado, entonces encuadrado en la Congregación para la Doctrina de la Fe, examinaba los equipos con los que se iba a enfrentar el Bayern de Múnich, la escuadra alemana a la que apoyaba. 

Permiso especial

Esos encuentros tenían lugar en el sótano del Vaticano, donde se encuentra la Biblioteca Apostólica, a la que Junqueras accedió con un permiso especial para una investigación académica. El también profesor universitario se encontró con otros altos cargos de la jerarquía vaticana, pero no precisó con cuáles. 

Lo consiguió gracias a un permesso pomeridiano que le sirvió para acceder al colosal archivo de la Santa Sede durante dos veranos. Allí, Junqueras indagó sobre el papel el Vaticano en la Guerra de Sucesión, en la que el nacionalismo catalán ha situado parte de su iconografía. 

Dos cardenales mediaron en 2017

Todo ello ocurrió antes de 2006, cuando Joseph Ratzinger fue nombrado papa. Tenga relación con este hecho o no, 11 años después, en 2017, dos cardenales contactaron con la Generalitat de Cataluña para mediar en la crisis que generó el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de aquel año y el anuncio de que el entonces president, Carles Puigdemont, preparaba la independencia unilateral. 

Como explicó Crónica Global, el contacto fue discreto y, de nuevo, se produjo con Oriol Junqueras como intermediario. Eso sí, meses antes, el Vaticano había expresado su oposición a la secesión unilateral y había apoyado el orden constitucional en España, aguando cualquier posible veleidad nacionalista.