El espacio político de la antigua Convergència (CiU), antaño hegemómico en Cataluña, ha sufrido en las últimas horas una nueva ruptura. Esta vez, en Barcelona, entre una de sus principales formaciones herederas --el PDECat-- y otra minoritaria: Convergents-CNV, partido capitaneado Germà Gordó, exconseller de Justicia durante el mandato de Artur Mas en la Generalitat
Convergents ha anunciado este jueves su decisión de romper las negociaciones con el PDECat de cara a las elecciones municipales en Barcelona del próximo mes de mayo, que se estaban llevando a cabo en el marco del llamado "acuerdo nacional" entre ambas formaciones, firmado el pasado 4 de octubre.
Alianza de PDECat, PNC, Lliures y Centrem
El divorcio se produce después de haber trascendido una información sobre una inminente alianza de partidos del espacio posconvergente para reforzar la candidatura MésXBCN. Según La Vanguardia, PDECat, el Partit Nacionalista Català (PNC), Lliures y Centrem habrían llegado a un preacuerdo para concurrir en una misma lista en Barcelona.
Los promotores de esta plataforma electoral dejan abierta la puerta a participar en una alianza con Xavier Trias, candidato de Junts per Catalunya a la alcaldía, aclarando no obstante que “descartaremos a quienes consideren el procés como su prioridad”. Trias, de hecho, ya había expresado su deseo de integrar al PDECat en su candidatura.
Los promotores de MésxBCN tampoco cierran la puerta a nuevas incorporaciones, incluida la del expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell.
Menos de 400 votos en 2019
Sea como fuere, parece claro que entre esas incorporaciones no estará Convergents, a tenor del anuncio hecho público por este partido. La formación de Germà Gordó apenas obtuvo 383 votos (un 0,05% del total) en las elecciones para la alcaldía de Barcelona de mayo de 2019.
El pasado mes de noviembre, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acordó la apertura de juicio oral contra Gordó y otros dos extesoreros de la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Daniel Osàcar y Andreu Viloca --así como a la propia CDC y al PdeCAT-- por el llamado caso del 3% sobre el presunto pago de donaciones a las fundaciones de Convergència a cambio de concesiones de obras públicas en Cataluña entre los años 2008 en el 2015, según la fiscalía. El fiscal sostiene que CDC cobró ilegalmente 1,8 millones de euros.