El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, --que lidera la investigación del caso Voloh-- ha imputado al máximo directivo de Aguas de Valencia, la empresa que contrató a uno de los cerebros del 1-O y exdirigente de Convergencia, David Madí. Eugenio Calabuig Gimeno deberá declarar en calidad de investigado por llevarse contratos de municipios controlados por partidos independentistas y diseñar un asalto al catalán grupo Agbar.
Según publica este lunes El Confidencial, el presidente del grupo empresarial Global Omnium se implicó en el desembarco de su compañía y cerró el fichaje de Madí, quien a su vez fue la mano derecha del expresidente de la Generalitat, Artur Mas. El conseguidor catalán fue despedido a finales de octubre. En noviembre de 2018 fue nombrado presidente de la filial catalana de Aguas de Valencia, Aigües de Catalunya, con un sueldo de más de 300.000 euros anuales. Una de sus primeras decisiones polémicas fue contratar a Joan Puigcercós, expresidente de ERC y exconsejero de Gobernación. La intención es que engrasara las relaciones con la compañía con ayuntamientos tutelados por los republicanos.
Contactos con Territorio e Interior
Pero en octubre de 2020, la Guardia Civil lo detuvo tras detectar reuniones y conversaciones telefónicas que lo implicaban en un presunto delito de tráfico de influencias. Y es que Madí habría hecho gestiones opacas con dirigentes de Junts y ERC con tal de obtener un trato a favor para sus clientes. Entre ellos, Aigües de Catalunya.
Según los informes policiales, el acusado se reunió con altos cargos de la Conselleria de Territorio para tratar de influir en la Agencia Catalana del Agua (ACA). Entre ellos, se reunió con el exconseller Damià Calvet, el secretario de Infraestructuras, Isidre Gavín, el subdirector de Ordenación del Transporte, Josep Maria Fortuny, y el nuevo director general de Transportes, David Saldoni. Pero también se vio con dirigentes de Interior para acceder a contratos relacionados con la crisis del Covid, y movió sus hilos para preparar la entrada de Aguas de Valencia en Agbar.
El juez tomará declaración a Calabuig el próximo mes, dado que supervisó esos movimientos junto a Madí. El valenciano deberá aclarar cuáles fueron los motivos por los que contrató al exconvergente y si estuvo al tanto de sus reuniones con políticos para favorecer los intereses de su conglomerado.
Una treintena de contratos
Pese a los intentos de Madí, únicamente logró contratos en una treintena de pequeños municipios para encargarse del último tramo del proceso de distribución de agua potable. No obstante, esto no le libraría de que las acusaciones acaben en condena, ya que el delito de tráfico de influencias puede imputarse con que haya existido un propósito de alcanzarlos y se hayan efectuado gestiones con las autoridades capaces de concederlos.
Cabe recordar que David Madí ya fue condenado a 14 meses de cárcel y una multa de 219.750 euros por participar en una trama de facturas falsas en 2011 por el caso Triacom.