Hablan los agricultores del Baix Llobregat: "Nos sentimos abandonados por la ACA"

La falta de mantenimiento de las rieras o ramblas del Baix Llobregat ha colmado la paciencia de los agricultores. Según han denunciado a Crónica Global varios productores locales, la Agencia Catalana del Agua (ACA) lleva años desatendiendo las peticiones de las cooperativas agrarias y también de los ayuntamientos del territorio para cuidar estos espacios cuando atraviesan las zonas extraurbanas.

En concreto, los consistorios y los propietarios de Viladecans y Gavà alertan tanto del riesgo de inundaciones como de las complicaciones para el paso de la maquinaria y campesinos ante el descuido de la empresa pública. La limpieza de los cauces fluviales que discurren fuera de los núcleos urbanos es competencia exclusiva del organismo dirigido por Samuel Reyes, puesto que se trata de infraestructuras hidráulicas de dominio público.

Plan insuficiente

Un portavoz de la ACA reconoce este hecho, aunque añade que ya existe una estrategia bienal de inversiones para la correcta conservación de las rieras. El último plan 2020-21 contó con una dotación presupuestaria de tres millones de euros, repartidos en 1,5 para tramos no urbanos y 1,5 millones para tramos urbanos. El problema, manifiestan las fuentes consultadas, es que este dinero no termina de llegar.

Como relata Carlos Faura, presidente de la Cooperativa Agrícola de Viladecans, "llevamos desde 2012 con escritos dirigidos a la ACA para que limpie parte de la riera de Sant Climent que corre desde las vías férreas". Cabe resaltar que la ACA actúa en las zonas afectadas previa solicitud de los interesados, siempre y cuando dicho requerimiento supere los criterios de oportunidad de la agencia.

"Desasosiego" en Viladecans

"Si un día hay un retroceso del agua que trae la riera cuando llueve mucho habrá inundaciones", advierte Faura. De hecho, la última actuación relevante de la agencia en el municipio se efectuó tras unas grandes lluvias registradas en 1998. Desde entonces no se han mejorado los mecanismos de bombeo y, en la última década, solo se ha procedido en una ocasión a la retirada de las cañas invasoras, según la versión de Faura. El resto de medidas han corrido a cargo de los propietarios. "Nos sentimos abandonados", apostilla.

En las imágenes compartidas por los productores se observa el estado de desatención de la infraestructura, que aparece tomada por la vegetación. Un interlocutor del consistorio de Viladecans comparte el "desasosiego" de los agricultores y añade que "cada vez se hace más patente la falta de mantenimiento".

Riesgo de inundaciones

"Hay invernaderos en el interior de la riera desde el temporal Gloria, vegetación que impide el paso, árboles totalmente consolidados y exceso de arbustos grandes, aparte de muchísima acumulación de residuos", indica el ente local gobernado por Carlos Ruiz.

Una situación similar ocurre en la riera dels Canyars en Gavà, como también ha explicado a este medio el presidente de la cooperativa agrícola de este municipio, Josep Pañella. Con el agravante de que este cauce es usado por los propios campesinos para llegar a sus cultivos: "El terreno está muy sucio, siempre se ha dejado mucho, está en pésimo estado". "La última actuación la hicimos nosotros mismos hace un año en colaboración con el Parque Agrario del Baix Llobregat y el ayuntamiento", lamenta el empresario agrícola.

Oficinas de la Agencia Catalana del Agua (ACA) en Barcelona / GOOGLE MAPS

La ACA promete inversiones

De nuevo, el gobierno local de Gavà está en sintonía con la cooperativa. "La inacción ha provocado que la riera dels Canyars no drene bien y se produzcan acumulaciones de agua que impiden a los payeses acceder a sus campos. Ante esta situación hicimos un requerimiento por escrito a la ACA pidiendo la limpieza o, de lo contrario, que autorizaran al ayuntamiento a hacerlo de manera subsidiaria", relata un portavoz. La respuesta fue negativa.

"Si empiezan las lluvias, hay un riesgo grave de inundación y de colapso hidráulico que podría afectar a la C-31", advierte el Ayuntamiento de Gavà. Pese a las críticas generalizadas en el territorio, se espera que la ACA implemente un plan más ambicioso de inversiones a partir del próximo año. La empresa pública ha logrado enjuagar su elevadísima deuda con la banca, que había lastrado su margen de actuación, y ha prometido que a partir de 2023 tendrá mayores recursos económicos que destinar al territorio. Mientras tanto, los agricultores esperan.