El llamado "modelo de escuela catalana" se encuentra a la cabeza de Europa en abandono escolar prematuro. El número de jóvenes que dejan los estudios después de la ESO alcanza en la actualidad el 14,8%, una cifra que supera con creces la media de la Unión Europea (UE) y que también está por encima de la del conjunto de España.
Los índices de abandono en Cataluña sólo son más altos, y por muy poco, en Rumanía, donde la cifra de estudiantes que renuncian a hacer estudios postobligatorio llega al 15,3% (un 0,5% más que Cataluña). Unos índices que desbordan a los de la media de la UE (de un 9,7%) y a los del conjunto de España, con el 13,3%.
De este modo, casi un 15% de los jóvenes de Cataluña de entre 18 y 24 años no tiene ninguna titulación más allá de la ESO, ni cursa más estudios, un porcentaje que se duplica, además, entre los colectivos más vulnerables y desfavorecidos. Unos datos preocupantes que sitúan a Cataluña, para mal, a la cabeza del ránking europeo en cuanto a número de jóvenes poco cualificados. En 2021, unos 74.000 alumnos catalanes abandonaron los estudios prematuramente sin graduarse
Peor entre la población más vulnerable
Así lo reflejan los datos de un informe de la Fundació Bofill, donde se evidencia además que los colectivos más afectados son los jóvenes de origen inmigrante y los que proceden de familias con bajos niveles de estudios o de renta. En esos casos, las tasas de abandono superan el 20% y, en ocasiones, alcanzan el 40%.
Y eso a pesar de que en los últimos años estos malos registros han ido disminuyendo, pues en la última década la cifra de abandono en Cataluña se ha reducido un 18% --llegó a ser del 32,9% en 2008--. Con todo, el objetivo europeo marca que en cuatro años, se debe reducir al menos hasta el 10%. Es decir, casi un 5% menos que ahora.
Urgen a invertir 350 millones al año para afrontar el problema
De este modo, Fundació Bofill alerta que el abandono educativo prematuro es el problema "más grave" del sistema educativo catalán, frente a lo cual propone medidas como crear un sistema de identificación preventiva del alumnado en riesgo, becas y medidas económicas, orientación, acompañamiento, y una oferta postobligatoria adecuada para acabar en una legislatura con un problema "que es previsible".
Así se desprende del estudio Cero Abandono: Una agenda de choque contra el abandono escolar prematuro en Cataluña, presentado este miércoles. Para llevar a cabo las medidas propuestas, esta entidad considera necesario invertir unos 350 millones anuales teniendo en cuenta las medidas que ha contabilizado, pero que no son todas las posibles.
"Es incomprensible que la lucha contra el abandono no sea una prioridad del Govern, ya que en cuatro años es posible dar un salto muy importante para resolver este reto de país", como ya han hecho otros países como Portugal, Grecia o Irlanda, según palabras del director de la Fundación, Ismael Palacín. Según alerta, "nadie afronta" este problema y es "gravísimo".
Más datos
El informe señala que 1 de cada 10 jóvenes sólo ha finalizado estudios de ESO, que 1 de cada 4 no acaba el bachillerato y que el 40% abandona los estudios de Formación Profesional de grado medio.
El abandono se atribuye a un mercado laboral que "acoge a estudiantes para luego dejarlos como un pañuelo", ha manifestado el director, que ha añadido que, pese a que las crisis económicas de los últimos años han contribuido a reducir la fuga de alumnado al mercado laboral del 32,9% en 2008 hasta el 14,8%, "todavía no hemos visto una política que invierta en una estrategia para afrontar este grave problema".
Palacín ha recordado que la entidad ha planteado el problema en legislaturas anteriores a las sucesivas consejerías de la Generalitat y ha señalado que "volveremos a hacerlo ante el Parlament y ante la consejería".
20 medidas propuestas
La agenda de choque propuesta para erradicar el abandono en Cataluña consta de 20 medidas y pasan, por ejemplo, por detectar al alumnado en riesgo de abandono a partir del Registro de Alumnos (RALC). "Ahora podríamos estar trabajando en este ámbito y no lo estamos haciendo", debido a que los ayuntamientos y los centros educativos "no pueden acceder a esta información", ha denunciado el coautor del estudio Miquel Angel Alegre.
Otra de las medidas a activar es disponer de 11.000 becas salario anuales para jóvenes de entre 16 y 18 años de hogares desfavorecidos con el fin de "desincentivar la llamada del mercado laboral", ha añadido Alegre, que ha cifrado el coste de esta medida en 62,6 millones de euros. Asimismo, plantea establecer "planes individualizados de orientación educativa entre el último curso de ESO y los estudios postobligatorios".
El investigador también ha propuesto activar programas locales de mentoría en los municipios de más de 10.000 habitantes, con el apoyo de la consejería, para niños y jóvenes de entre 10 y 18 años identificados como absentistas o en riesgo de serlo.
Asimismo, la entidad ha planteado que 15.000 alumnos se incorporen a la FP de grado medio, optimizando parte de las plazas disponibles y aumentado las de los sectores con más demanda, lo que implicaría una inversión de un medio millón de euros.
Finalmente, la fundación propone crear 5.000 nuevas plazas en los Programas de Formación e Inserción (PFI) y otras 5.000 en centros, escuelas y programas de nueva oportunidad, con reserva de plazas en estos grupos.