Jaume Collboni, el recién proclamado alcaldable del PSC, arranca su carrera hacia las elecciones municipales de 2023 desmarcándose de una de las políticas estrella de su socia de gobierno Ada Colau. En una entrevista en El matí de Catalunya Ràdio Collboni ha criticado el actual modelo de las polémicas superillas y ha expresado que “la idea de convertir todo el Eixample en un parque es imposible” ha expresado. “Es obvio y de sentido común”, ha continuado arremetiendo contra los comunes.
No obstante, el candidato por el PSC se ha mostrado a favor de continuar con la “pacificación de las calles de Barcelona”, una medida que, según él, comenzó durante la alcaldía de Xavier Trias. “Impulsaré todas las políticas que ayuden a reducir la contaminación y el tráfico”, pero ha expresado que estas medidas deben ir siempre en paralelo con el refuerzo del transporte público y de carriles bici “por el riesgo de colapso y riesgo real de que la ciudad se bloquee”, como en la actualidad.
"Me veo como ganador"
Además, Collboni se ha mostrado en contra de la implantación de zonas azules para motocicletas. Si bien ha expresado que es necesario ordenar el aparcamiento de las mismas, el alcaldable por el PSC ha reconocido que Barcelona es una ciudad “muy motera” y que apuesta por “hacer de la moto eléctrica un aliado de la movilidad individual”, que permitiría reducir la contaminación en la ciudad.
Collboni empieza a marcar distancia con respecto a Barcelona en Comú, con los que no descarta un pacto si gana las municipales de 2023. “Estoy muy ilusionado, tengo muchas ganas de que sea 28 de mayo por la noche. Me veo como ganador del PSC después de Jordi Hereu”. Sobre si habrá una coalición con sus actuales socios si no cuenta con apoyos suficientes para gobernar ha expresado que “pide el apoyo de los ciudadanos, y el más amplio posible, porque Barcelona necesita de mayorías para ser gobernada”. Pero en caso de no contar con mayoría, se muestra abierto a negociar. “Tengo capacidad de diálogo y de acuerdo. Toda la del mundo con todos”.
Problemas de limpieza e incivismo
El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona ha expresado que continúa centrado en gobernar la ciudad y en sacar adelante los presupuestos “más altos de la historia” para afrontar la situación de incerteza económica, política y social. También en frenar el incivismo, uno de los principales problemas de Barcelona. Collboni ha recordado que han subido las sanciones de los 25 euros a los 600 para frenar los botellones, que se han visto reducidos. Ahora, ha expresado, “tenemos un problema muy grave con las pintadas”.
Por eso, Collboni ha expresado que han cambiado el modelo de limpieza y que lo han reforzado con 400 efectivos más. “Barcelona ha tenido un problema de limpieza, no lo negaré”, ha confesado antes de prometer que “las disfunciones estarán solventadas a medio término” con el cambio de modelo y de maquinarias.
"El 'procés' ha acabado"
Sobre los apuñalamientos registrados en las últimas semanas ha expresado que es un factor preocupante pero que se trata de un hecho generalizado que afecta a otras grandes ciudades españolas. “La seguridad es una prioridad. Es como el oxígeno: cuando la tienes no la notas pero cuando hay carencias sí”. En este sentido, ha expresado que la seguridad es una de las principales prioridades para él, por la que han apostado con inauguración de una nueva comisaría de la Guardia Urbana en el Raval Sur.
Otro de los fenómenos que manchan la imagen de la ciudad, según él, es el procés. “El procés se ha acabado pero seguimos pagando las consecuencias”. Collboni ha expresado que “Barcelona es la marca más internacional de Cataluña” y que la ciudad fue el principal escenario del conflicto, lo que “dañó la convivencia y la confianza en las instituciones”. Por eso, ha expresado, se necesita diálogo y capacidad de acuerdo para reconstruir la convivencia.