El diputado y exvicepresidente de Junts, Francesc de Dalmases, sigue en el punto de mira. Cinco mujeres más han denunciado su mala conducta y aseguran haber sufrido “acoso laboral”, “abuso de poder”, “maltrato psicológico” e insistencia para quedar con ellas. “Sufrí mobbing, humillaciones e intimidación”, asegura una extrabajadora que trató con el posconvergente durante la etapa en que Laura Borràs era consellera de Cultura --entre junio de 2018 y marzo de 2019--.
Aunque sus nombres no han trascendido, sí se sabe que algunas de ellas han mantenido relación de tipo profesional y personal con el todavía diputado.
"Afán de poder"
Tal y como avanza El Periódico, una excompañera asegura que, pese a no tener cargo en la Generalitat, Dalmases “interfería en el día a día” por su “afán de poder”. Algo que provocaba caos en el día a día de la Conselleria y en cuanto al cumplimiento del protocolo, especialmente cuando acudía como acompañante de Borràs a actos o viajes que ella hacía como consejera. “Me ridiculizaba. Refiriéndose a mí, le decía a la titular de Cultura: '¿Esta subordinada tuya qué me está diciendo?'”, explica la mujer, a quien acabaron despidiendo. Pero antes le ofrecieron “una baja larga”, a la que ella se negó.
La exempleada ha estado cuatro años en silencio, pero la polémica sobre las amenazas de Dalmases a la subdirectora del Faqs la han animado a denunciar lo que sufrió. “Es igual de grave que él actúe así como que tenga a quien lo consienta”, manifiesta, refiriéndose a la expresidenta del Parlament y líder de Junts y a otros cargos del partido que le siguen defendiendo pese a las graves acusaciones.
"Me trató como un trapo sucio"
Pero ésta no es la única denuncia que se ha hecho pública. Otra mujer asegura que tuvo una relación sentimental con Dalmases tras contactarle por las redes sociales. En declaraciones a ese medio, relata que la trató “como un trapo sucio”, ejerció “abuso de poder y maltrato psicológico”. En su caso, el primer contacto se produjo cuando él todavía no era diputado en el Parlament. Su relación se alargó durante meses, primero a través de un intercambio de información de tipo profesional y, más tarde, personal.
"Pero un día, de repente, me dijo que estaba enamorado de mí. En aquel momento yo atravesaba un mal momento personal y laboral y decidí valorar la posibilidad de conocerlo. Más tarde nos enrollamos y empezó lo que parecía una relación estable, con intercambio de mensajes románticos diarios y confidencias personales sobre sus hijos y su vida. A partir de entonces, yo aún no lo sabía, todo sería estar a su merced”.
Un "patrón" de comportamiento
La relación se interrumpió un tiempo, pero se reprendió cuando él la volvió a contactar. “Tú sabes lo que les haces a las mujeres, no quiero saber nada más de ti. Necesito respirar de una vez”, le dijo la mujer, que descubrió que Dalmases tenía un “patrón” de comportamiento hacia todas las mujeres. De hecho, un tercer testimonio lo explica. "No nos conocíamos personalmente, pero me contactó por las redes sociales. Quedamos, hubo un componente sentimental y, después, se interrumpió la relación”. Según la mujer, el diputado insistía en quedar. “Un día vino a mi casa, se insinuó y luego se fue”, afirma.
Otras féminas denuncian haber recibido múltiples mensajes a través de Twitter e Instagram en los que insistía en quedar. A estas personas anónimas se suma una exdiputada que coincidió con él en la pasada legislatura. Al parecer, coincidieron en un plató de televisión tras un debate electoral y él se le acercó para proponerle tomar un café: “No lo conocía de nada, le dije que no. Pero insistió. Le volví a decir que no y acabó persiguiéndome por todo el plató. Fue una situación muy desagradable”, relata.
Se reúne la comisión del Estatuto del Diputado
Estas denuncias llegan días después de que el posconvergente dimitiese de su cargo como vicepresidente de Junts a raíz de un informe de su propio partido que confirma que tuvo un mal comportamiento con la subdirectora del Faqs de TV3, a quien gritó y amenazó por no estar de acuerdo con el contenido de una entrevista que había realizado el programa a su mano derecha Laura Borràs.
También se producen el mismo día que se reúne la comisión del Estatuto del Diputado --presidida por Jaume Alonso Cuevillas-- para certificar si Dalmases cumplió o no con el código de conducta del Parlament. De no ser así, se enfrenta a algunas sanciones --según establecen los artículos 26 y 27 de la normativa--. En concreto, un representante puede ser objeto de una amonestación pública, de una multa de entre 600 a 12.000 euros y, en el caso de infracción grave, de una suspensión temporal del ejercicio de la función parlamentaria mientras el diputado no resuelva la situación de incumplimiento.
En paralelo, tal y como explicó Crónica Global, la Mesa también ha acordado estudiar el alcance de la libertad de expresión en sede parlamentaria.