Laura Borràs vuelve a estar en el punto de mira. Los ataques a su hombre fuerte, Francesc de Dalmases, no le han sentado bien, ni tampoco su dimisión como vicepresidente del partido. Miembros de la formación la señalan por su mala actitud al considerar que las críticas hacia el posconvergente, acusado de intimidar a una periodista del programa FAQS de TV3, son desmesuradas. De hecho, la abogada Magda Oranich, responsable del informe sobre el comportamiento del diputado, ha asegurado que no habla con ella por teléfono "para no recibir gritos". 

"Después de que un día me dijera que tenía que hacer unas cosas y de una manera que no me gusta nada, no acostumbro a coger el teléfono para no recibir gritos", ha afirmado la abogada, que reconoció que la expresidenta del Parlament la presionó a la hora de redactar el informe que certificaba que Dalmases perdió los nervios de forma exagerada con una periodista al preguntarle a Borràs por un presunto caso de corrupción cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). 

El diputado Francesc de Dalmases (Junts), a quien cinco mujeres denuncian por amenazas, humillaciones e intimidación / EP

Nuevas denuncias contra Dalmases

La abogada lamenta que Borràs esté cargando contra los diputados de Junts que alzan la voz contra Dalmases en lugar de condenar su actitud. De hecho, este miércoles se han hecho públicas otras denuncias contra el exvicepresidente por sus mensajes intimidatorios, llamadas a horas intempestivas y broncas a gritos en los despachos del Parlament, según ha avanzado El Món a RAC1. 

Así pues, la dimisión de Dalmases no ha servido para cerrar la polémica, sino todo lo contrario. La situación cada vez es más tensa en el seno de Junts per Catalunya y, de hecho, algunos compañeros de la formación aseguran que no le dirigen la palabra y lo evitan en los pasillos de la Cámara, donde sigue manteniendo su escaño. Cabe recordar que el posconvergente dimitió de su cargo como vicepresidente del partido, pero no como diputado. 

En la reunión de la ejecutiva celebrada el martes por la tarde, dos diputadas pidieron la palabra para denunciar que el comportamiento "intimidatorio" de Dalmases contra la periodista de TV3 no era un hecho aislado. Avisaron de que el diputado no tolera la discrepancia y ataca sin contemplaciones a aquellos a quienes considera desleales por defender tesis contrarias a las de Borràs, con quien mantiene un fuerte vínculo. Por eso, ella no encajó bien las críticas y, lejos de condenar la actitud de su mano derecha, acusó a las denunciantes de "hacer sangre" en este asunto.

El 'caso Dalmases', un ataque a Borràs

Junts no se ha recuperado de la crisis tras la ruptura del Govern cuando se ha visto inmerso en otra, con nuevos rifirrafes entre sus miembros. Este miércoles, el diputado Jaume Alonso Cuevillas ha acusado a parte de su partido de convertir el caso Dalmases en una causa contra la presidenta Borràs, que es una “pieza de caza mayor” internamente. Concretamente, ha señalado a los exconsellers que no eran partidarios de romper con ERC. 

El posconvergente también ha anunciado que la Mesa del Parlament se reunirá el jueves para abordar la convocatoria de la Comisión del Estatuto del Diputado que debatirá sobre este escándalo. La intención es que se emita un dictamen sobre si Dalmases violó o no el código de conducta de la institución al presionar a una periodista de la televisión pública. 

Jaume Alonso-Cuevillas, presidente de la comisión que decidirá si castiga a Dalmases por la bronca del 'FaQs' / EUROPA PRESS

Si finalmente la comisión impusiera una sanción, sería de entre 600 y 12.000 euros. “Desde el primer día reconoció que tuvo una discusión acalorada, pero no muchas cosas que se han dicho”, ha defendido el letrado, próximo a las tesis radicales de Junts.