Cerco a Aragonès por unos presupuestos clave que quiere pactar sólo con JxCat

La ruptura de la coalición entre ERC y JxCat que sostenía hasta hace unos días la Generalitat amenaza con malograr unos presupuestos que se antojan clave para la recuperación de la economía del territorio. A las incisivas llamadas a negociar las cuentas públicas de partidos de la oposición, como el PSC y los comunes, se han sumado las palabras de la patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec sobre la urgencia de evitar una prórroga presupuestaria. 

Sin embargo, la actitud del presidente Pere Aragonès permanece hasta la fecha inmutable. Este domingo, el jefe del Govern ha vuelto a insistir en traspasar toda la responsabilidad y la presión al partido con el que acaba de romper al frente de la Generalitat para, pese a esta circunstancia, apoyar los presupuestos que ya tenían avanzados antes de que la coalición estallara por los aires.

La peor manera de empezar

Este sábado, el primer secretario del PSC y líder de la oposición, Salvador Illa, apuntaba que la primera mala noticia que había generado el nuevo Govern, tras su necesaria reconfiguración, era la posibilidad de prorrogar los presupuestos del presente ejercicio para el próximo año. 

“Es el Govern más débil de la historia reciente, apenas 33 diputados. Y además, empieza de la peor manera, diciendo que no tenemos presupuestos para el año que viene”, apuntó Illa durante la reunión ordinaria del Consell Nacional de su partido. 

Necesidad de negociar

Este domingo, el que fuera ministro de Sanidad al inicio de la legislatura se pronuncia en términos similares en una entrevista publicada por el diario Ara, en la que vuelve a tender la mano a Aragonès, aunque aclara que no sería bajo cualquier supuesto. 

“Los presupuestos se han de negociar”, recalca Illa, que considera incomprensible que Aragonès sólo quiera negociar con “el socio de gobierno que ha dejado de ser socio”.

Condenado a naufragar

A esta voz se ha sumado la del líder de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, que considera que la actual situación del gobierno de Cataluña abre la puerta a los comunes para pactar con ERC, entre otras cuestiones, unas más que necesarias cuentas públicas. 

Según ha manifestado a Nació Digital, el Govern está condenado a naufragar si no se abre a construir alianzas más amplias a su alrededor.

Una prioridad

Fuera del ámbito político, las voces que reclaman que Cataluña no se quede sin cuentas públicas para 2023 también se sitúan en los ámbitos económico y empresarial. En este sentido se ha pronunciado el presidente de Pimec, Antonio Cañete, a la hora de solicitar que los nuevos presupuestos sean una prioridad.

“Igual que una empresa no puede funcionar sin presupuestos, un país tampoco lo puede hacer”, señala en una entrevista concedida a El Món, en la que razona que la prórroga de las actuales cuentas públicas no sería la mejor de las noticias porque fueron elaboradas en un contexto demasiado condicionado aún por la pandemia.

Traslado de presiones

“Nesitamos unos presupuestos que se orienten a la situación y las necesidades actuales. La prioridad debe ser mantener la actividad econónica”, añade Cañete.

El presidente de Pimec, Antoni Cañete, en los Premios Pymes 2022 / CEDIDA

Lejos de rehuir la partida en el particular tablero de ajedrez de las presiones, Aragonès las traslada a JxCat, al considerar que si niega el apoyo a las cuentas públicas que había negociado con ERC hasta su ruptura en el Govern será una señal de que “abandona a los catalanes”.

Responsabilidad frente a "desertar"

“Me remito a lo dicho en últimos días: tenemos un proyecto de presupuestos muy avanzado, que estuvo trabajando el conseller Giró y nadie entendería que JxCat abandone a la ciudadanía", ha afirmado Aragonès en un acto para presentar la candidatura de Oriol Junqueras y Marta Rovira a la ejecutiva del partido. 

El presidente ha insistido en que su formación ha asumido las responsabilidades en los momentos complicados, especialmente en los últimos días, y que “no ha desertado”, en clara referencia a lo que opinaría de la actitud de JxCat si niega el apoyo a los presupuestos que ERC le ha solicitado reiteradamente. 

Oriol Junqueras, presidente de ERC, en un acto político / EP

Próximas reuniones

Por el contrario, el PSC recibió hace escasos días un sonoro portazo por parte de Junqueras que, también presente en el acto, se remitió a sus propias palabras. “Hemos sido muy explícitos sobre esta cuestión”.

Mientras las presiones se transmiten de unos a otros, el tiempo corre sin que el horizonte de unas cuentas que se adivinan cruciales para afrontar un 2023 más que complicado por factores como la inflación y la crisis energética se despeje. En los próximos días habrá reuniones claves que deberían contribuir a despejarlo, aunque en un sentido notablemente incierto.