La justicia ratifica la condena a prisión por agredir a un hombre con una bandera de España
La Audiencia de Barcelona confirma que el atacante actuó guiado por una "animadversión" clara contra la ideología de la víctima
9 octubre, 2022 11:04La Audiencia de Barcelona ha confirmado la condena a tres años y nueve meses de cárcel a un independentista que en 2018 participó en la agresión en el metro de Barcelona a un hombre que viajaba con una bandera española tras acudir a una manifestación.
En la sentencia, la sección octava de la Audiencia desestima el recurso interpuesto por el acusado, Abel. M.C., y confirma en toda su integridad la condena dictada por el juzgado penal 2 de Barcelona, que también ordenó al independentista que indemnizara a la víctima con 9.000 euros.
Manifestación de Jusapol
Los hechos ocurrieron hacia las 13.50 horas del 10 de noviembre de 2018, cuando la víctima --que no era policía-- se disponía a regresar a su casa tras haber participado en una manifestación de la asociación Jusapol. En aquel momento fue agredido por exhibir una bandera nacional y una gorra con un escudo de España.
La sala concluye que las pruebas que incriminan al acusado tienen una "entidad suficiente" para desvirtuar su presunción de inocencia. Según el escrito, se ha acreditado "debidamente" que se puso de acuerdo con otra persona --huida de la justicia-- para atacar a la víctima.
"Odio eterno para España"
Según la Audiencia, las alegaciones del acusado "no desvirtúan el exhaustivo, minucioso y detallado examen" realizado por la juez de lo penal de que existió una "actuación coordinada" del acusado y la persona huida para cometer la agresión, "con independencia del reparto de acciones".
Además, considera probada la existencia de la agravante de discriminación, ya que el motivo de la agresión fue el "enfrentamiento ideológico" con la víctima, lo que ve corroborado por las publicaciones del acusado en las redes sociales, con expresiones como "putos parásitos españoles/equidistantes", "a quemar embajadas Puta España", "Odio eterno para España" y "madero bueno, madero muerto".
Agresión ideológica
Pese a que el acusado alegó que pertenecer a una ideología no puede ser automáticamente usado para determinar que actuó por motivo de discriminación, la sala concluye que en este caso no es que haya ideologías "totalmente enfrentadas", sino que "no existe otro motivo para la comisión del delito", pues los agresores "no conocían a la víctima" y existen "numerosos indicios" de su "desprecio" a la ideología que abandera la unidad de España.
Según la sentencia, el acusado, que iba con una persona actualmente huida de la justicia, actuó guiado por sus "postulados independentistas de corte anarquista", ya sentía "animadversión" hacia quienes se identificaban con el sentimiento de pertenecer a la nación española y participaron en un acto de exaltación de estos sentimientos, como el de Jusapol.
Ataque premeditado
De esta manera, con la "única finalidad" de causarle un daño corporal a la víctima, ambos le siguieron hasta la estación del suburbano en Urquinaona, donde, una vez en el interior, dividieron sus papeles, de forma que uno de ellos --el fugado--, le empujaría por las escaleras, mientras que el acusado vigilaría el entorno para asegurar el "éxito" de la acción y para intervenir si era necesario.
Siguiendo este plan, al llegar a un rellano, el compañero del acusado esperó a que la víctima se hallara al borde de las escaleras y le propinó un fuerte empujón por la espalda, que provocó que cayera rodando hasta impactar frontalmente contra el suelo.