El independentismo más radical heredero de los CDR ha conmemorado el quinto aniversario del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017 asaltando el balcón del Ayuntamiento de Girona, en el que han colgado una pancarta que rezaba Girona se libera. Ha sido la acción más vistosa de la autodenominada toma independentista de la capital provincial, que se ha saldado con una participación muy minoritaria, la indiferencia general de los vecinos y algunas algaradas en la calle.
Según han denunciado los vecinos, los secesionistas, agrupados en Desobediencia Civil Catalunya, los herederos de los CDR, han irrumpido en el balcón de la casa consistorial la mañana del sábado sin que Mossos d'Esquadra ni Guardia Urbana les importunaran. Allí han colgado la citada pancarta como culminación de diversas marchas a pie hacia el centro de la ciudad.
Escrache a la Guardia Civil
Ese asalto ha sido también el punto más tenso de la llamada liberación, que también ha incluido el lanzamiento de fuegos artificiales cerca de la Comandancia de la Guardia Civil de Girona.
Asimismo, los extremistas han lanzado cohetes al aire desde la escalinata de la Catedral de la capital de provincia, uno de los puntos más conocidos al haberse rodado allí algunas escenas de la serie de HBO Juego de Tronos.
Enmascarados
En paralelo, los nuevos CDR también han leído un comunicado de prensa en la capital provincial en el que han prometido más liberaciones de pueblos contra lo que ven un "retroceso" desde la consulta ilegal del 1-O de 2017.
Lo han hecho tres nacionalistas radicales enmascarados y vestidos de blanco, lo que ha provocado críticas en las redes sociales por la "violencia simbólica" del mensaje.