El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha reactivado la causa contra los exaltos cargos de las consejerías de Vicepresidencia y Economía, Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, por la organización del 1-O. 

Así lo avanza La Vanguardia el mismo día que se cumplen cinco años desde que ambos fueron detenidos, después de que la Guardia Civil entrase a la Conselleria de Economía --dirigida entonces por Oriol Junqueras-- y llevase a cabo más de 41 registros y 14 detenciones por la implicación en el referéndum ilegal. 

Desobediencia, prevaricación y malversación

Jové y Salvadó están procesados y pendientes de juicio, junto a otras personas, por delitos de desobediencia, prevaricación y malversación. A ambos se les considera los idearios de la estrategia para ejecutar la independencia. 

Asedio a la comitiva judicial durante el registro al Departamento de Economía el 20 de septiembre de 2017 / EFE

De hecho, en el registro que se les practicó en sus domicilios, los agentes localizaron una libreta que contenía la hoja de ruta hacia la independencia y un documento que resumía las fases para la desconexión. Además, tenían redactados 152 borradores de proyectos de ley y decretos que tendrían que ser aprobados a partir del 2 de octubre --un día después del referéndum ilegal-- y que tenían que ver con la hacienda propia, la agencia de protección social, el poder judicial y el control de las telecomunicaciones. 

Uno de los fuertes de ERC

Según ese medio, el TSJC remitió la semana pasada un escrito para notificarles el fin de la instrucción, por lo que el siguiente paso será que el instructor dicte el auto de conclusión del sumario y pida a la fiscalía que envíe el escrito de acusación contra ambos. El documento está listo y prevé remitirlo el mes que viene. 

Josep Maria Jové es uno de los hombres fuertes de ERC. Actualmente, es presidente del partido en el Parlament y uno de los integrantes de la mesa de diálogo con el Gobierno de España. También participó en las negociaciones con Junts para lograr un acuerdo que permitiese la investidura de Pere Aragonès.