Pere Aragonès (ERC) confía en acabar su actual legislatura como presidente de la Generalitat a pesar de las luchas intestinas entre su partido (ERC) y sus socios al frente del Govern (JxCat). El dirigente secesionista ha asegurado que, si de él depende, seguirá al mando hasta 2025 al considerar que la confianza en los miembros de su Ejecutivo está "intacta". Ello, sin embargo, no ha sido obstáculo para instar a los posconvergentes a "aclarar sus debates internos" para centrarse en las "urgencias" que afronta Cataluña y dejar trabajar al Ejecutivo catalán "sin ultimátums".

"Debemos estar absolutamente concentrados en resolver los problemas de la ciudadanía. Los proyectos políticos avanzan cuando no hablan de ellos mismos, sino al país entero. Debates internos hay en todas la formaciones y es bueno que se aclaren. Pero hay que preservar las instituciones", ha manifestado Aragonès este jueves, apuntando que él "no puede resolver" esos problemas internos de JxCat.

Descarta un adelanto electoral

El presidente de la Generalitat, no obstante, ha elogiado a los miembros de su Govern de coalición, asegurando que mantiene la confianza "en todos y cada uno de ellos", y descartando un anticipo electoral. "Si depende de mí, trabajaré para acabar la legislatura. El horizonte es, en febrero de 2025, elecciones", ha subrayado el dirigente de ERC en una conferencia en La Pedrera de Barcelona organizada por La Vanguardia.

Las reflexiones de Aragonès y la advertencia a sus socios se produce un día después de la tensa reunión de ayer miércoles entre las cúpulas de ERC y JxCat, en la que él mismo participó, para reconducir la crisis existente entre los dos miembros de la coalición del gobierno autonómico catalán.

Pide apoyo a los comuns y la CUP para los presupuestos

El presidente de la Generalitat, por otra parte, ha expresado su voluntad de que los Presupuestos catalanes de 2023 se aprueben con el apoyo de En Comú Podem y la CUP, a pesar de que el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró (JxCat), ha fijado también al PSC como posible socio para sacar adelante las cuentas.

Al ser preguntado sobre si cuenta con los socialistas para aprobarlas, Aragonès ha dicho que agradece la "predisposición de los grupos que quieren hablar" --el PSC le ha tendido su mano para aprobarlas--, aunque ha subrayado que sus socios prioritarios deben ser la CUP y los comuns. En opinión del dirigente de ERC, las cuentas aprobadas el año pasado junto a En Comú Podem fueron buenas y han servido para avanzar en muchos ámbitos, por lo que apuesta por repetir esta fórmula: "Si ha funcionado bien, es lógico trabajar de la misma manera".

Situación económica

Aragonès asegura que el Govern impulsará medidas de apoyo a la ciudadanía y a las empresas para hacer frente a la inflación antes de final de año.

Asimismo, ha aplaudido que la Comisión Europea se plantee intervenir el mercado energético para limitar los beneficios de las compañías del sector, expresando su "colaboración y compromiso absoluto" con la UE en este asunto, y garantizando que Cataluña no tendrá, según él, problemas de suministro de gas.

Aprovecha la crisis para reclamar la secesión de Cataluña

Con Cataluña en el furgón de la cola en la instalación de energías renovables, el presidente de la Generalitat ha admitido que esta autonomía debe acelerar la producción de las mismas.

Aragonès no ha dejado de insistir en sus reivindicaciones secesionistas al apuntar que, con el actual contexto internacional, sacudido por golpes como la pandemia de coronavirus, la guerra de Ucrania y la inflación, se ha reforzado el papel de los Estados. Y, por ello, cree que Cataluña necesita ser un Estado independiente para defender sus intereses: "Queremos contribuir a buscar soluciones como una nación europea más".