La Assemblea Nacional Catalana (ANC) se ha quedado sola con su propuesta de que la Generalitat declare la secesión de Cataluña de forma unilateral en la segunda mitad de 2023. El órdago de la entidad privada ultranacionalista ha caído en saco roto, pues no ha obtenido el respaldo de ni del Govern, ni de los partidos independentistas --ERC, JxCat y la CUP--, ni de otras entidades, si bien ha servido para sembrar nuevas discrepancias entre los dos socios que integran el Ejecutivo autonómico: republicanos y posconvergentes.

Al taxativo rechazo de ayer desde la presidencia de la Generalitat a esa propuesta de la ANC --la consellera Laura Vilagrà (ERC) descartó siquiera estudiarla, defendiendo la "mesa de diálogo" con el Gobierno español--, este miércoles tampoco se han mostrado partidarios de la misma JxCat, ni la CUP, ni otras entidades afines.

El contundente portazo de Vilagrà, minutos después de que el president Pere Aragonès se reuniera con los presidentes de la ANC, Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI) --Dolors Feliu, Xavier Antich y Jordi Gaseni, repectivamente-- generó, de todas formas, malestar de JxCat, al sentirse ninguneados por ERC. Fuentes del entorno del vicepresidente Jordi Puigneró --número uno de los posconvergentes en el Ejecutivo autonómico-- dejaron constancia de esa indignación destacando que la valoración de Vilagrà no podía atribuirse "al Govern", sino sólo "a Presidencia".

Tensiones soterradas

A pesar de las tensiones, Aragonès ha dado a entender este miércoles que no existen discrepancias de fondo sobre esta cuestión con ningún conseller de JxCat: "A mí ningún miembro del Govern me ha dicho que esté en disposición de apoyar esta propuesta, que no está contemplada en el plan de gobierno", ha manifestado.



Aragonès ha recriminado la "improvisación" de la ANC al presentar un plan elaborado, según él, "en 48 horas" y que "no tiene opciones reales" de prosperar, pues "ningún indicador dice que habrá las condiciones" para que Cataluña pueda declarar la secesión unilateral (DUI) en 2023.

JxCat se lava las manos

Sea como fuere, desde JxCat no han surgido voces que defiendan públicamente la propuesta de la ANC, aunque algunas de ellas se muestran abiertas a "escucharlas", sin que eso implique que avalen una DUI en 2023.

Así, el conseller de Economía, Jaume Giró (JxCat), ha manifestado en Catalunya Ràdio que la propuesta debería estar "bien hecha", pues no será posible romper con el resto de España a "corto" plazo, ya que delante tiene un Estado, según él, "demofóbico" que a su peculiar modo de ver está "dispuesto a todo" para impedirlo.

"No hay recetas mágicas"

"La inmensa mayoría de gente independentista sabe perfectamente que, con el Estado español y con la UE, y en el momento económico y social que tenemos, no veremos la independencia a corto" plazo, ha manifestado Giró. "La gente que crea honestamente que seremos independientes de aquí a seis meses, que no crean que los que no lo creemos somos menos independentistas que ellos", ha añadido.



Por su parte, la portavoz del secretariado nacional de la CUP, Maria Sirvent, ha advertido a la ANC de que "no hay ningún tipo de receta mágica para implementar la independencia", y ha defendido "generar las condiciones de conflicto necesarias para poder ejercer el derecho a la autodeterminación", según sus palabras.

Por lo que respecta a la AMI, ha difundido un comunicado en el que también evita suscribir el plan de la ANC, abogando por impulsar propuestas que "partan del consenso y busquen la unidad de acción".

El viernes, reunión con Puigdemont



Tras su estrepitoso fracaso en la reunión de ayer martes en la Generalitat, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, se reunirá este viernes con el expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont en su mansión de Bélgica.

La exmilitante convergente y alto cargo de la Generalitat ha explicado en TV3 que lo que pretendía al poner sobre la mesa su idea es que Aragonès se abriese a estudiarla y se diese "un tiempo para pensárselo". Algo que ha caído en saco roto.