El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), y la líder de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, se han reunido este miércoles por la tarde junto a otros dirigentes de sus respectivos partidos para abordar las tensas relaciones entre los dos socios del Govern secesionista.
El objetivo del encuentro, al que han asistido otros destacados dirigentes de ambas formaciones, es avanzar hacia un acuerdo que permita reconducir la crisis de su coalición, antes de que se celebre el debate de política general en el Parlament a finales de septiembre.
Según han confirmado fuentes conocedoras de la cita, a la misma han acudido por parte de ERC Laura Vilagrà, Marta Vilalta, Josep Maria Jové y Sergi Sabrià; y por los posconvergentes, Jordi Turull, Jordi Puigneró, Albert Batet y Josep Rius. El encuentro ha tenido lugar en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, ha tenido momentos de tensión y se ha alargado durante toda la tarde: empezó con un almuerzo y se ha prolongado hasta cerca de las 21.00 horas.
Condiciones de los posconvergentes a sus socios
A principios de septiembre, JxCat puso tres condiciones a ERC para reconducir sus relaciones y evitar la salida del Govern de los posconvergentes --una posibilidad que, según éstos, es "real"--: crear el "espacio de coordinación, consenso y dirección estratégica del independentismo" que prevé el acuerdo de gobierno; lograr la unidad secesionista en Madrid; y negociar una "amnistía" para los dirigentes del procés y la "autodeterminación" de Cataluña en la denominada "mesa de diálogo" entre el Gobierno y los dirigentes secesionistas de la Generalitat.
La semana pasada, altos dirigentes de ERC y JxCat empezaron a analizar en su habitual encuentro de los lunes las condiciones de los posconvergentes para encauzar sus relaciones. Sus esfuerzos van encaminados a lograr un acuerdo que les permita llegar al debate de política general sin una imagen de fractura.
La reunión de este miércoles llega apenas tres días después de la Diada --festividad autonómica de Cataluña-- del pasado domingo, en la que el secesionismo gobernante en la Generalitat se conjuró para crear una nueva dirección estratégica con partidos, entidades y otros actores para superar su notoria división actual; y un día después de la propuesta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de declarar la independencia de Cataluña de forma unilateral en la segunda mitad de 2023. Una idea que Aragonès ha rechazado, pero que su vicepresidente, Jordi Puigneró (JxCat), pide "valorar".