El conseller de Economía, Jaume Giró, ha pedido "responsabilidad y generosidad" a los partidos políticos para tirar adelante los presupuestos de 2023. Así lo ha expresado después de fijar el techo de gasto de las futuras cuentas públicas en 33.113 millones de euros. Esta cantidad marca el límite de asignación de recursos en base al escenario de ingresos, el cumplimiento de la normativa de estabilidad presupuestaria y los criterios del Sistema Europeo de Cuentas (SEC), tal y como ha explicado él mismo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo.
Según ha explicado, esta cifra supone un incremento del 10,3% respecto a los números de 2022. El repunte permitirá dar forma a "unos presupuestos que puedan tener el foco en los temas sociales y favorecedores de la economía productiva, de la libre iniciativa para el comercio, para la empresa y para los más necesitados", ha manifestado.
Unos presupuestos "expansivos"
Giró ha defendido que la intención es presentar una propuesta de cuentas públicas que sean "expansivas, que crecerán como hace mucho tiempo que no crecían". Unos presupuestos que, según avanza, tienen la "voluntad de ayudar a paliar los efectos de la crisis económica y social, la inflación y el incremento de los tipos de interés".
El consejero no ha detallado cuándo tiene previsto encontrarse con PSC, En Comú Podem y la CUP para iniciar la negociación, aunque asegura que ya han mantenido contactos para conocer las "inquietudes y demandas". "Con unas formaciones será más fácil que con otras, pero la intención del Govern es tener los apoyos suficientes y con la mayoría necesaria para aprobarlas antes de Navidad". Si obtiene la luz verde necesaria --es decir, cierra un pacto con alguna de las fuerzas de la oposición--, entrarán en vigor el 1 de enero de 2023.
Por ello aspira a conseguir un "punto de generosidad y responsabilidad" del resto de formaciones políticas con representación en la Cámara catalana, que también "tiene que tener el Govern". "Estamos con un buen calendario para afrontar las conversaciones y las negociaciones", considera Giró. Ahora, se debe ganar la confianza del resto de fuerzas de la oposición en un momento marcado por la batalla y ultimátums ante las cámaras entre los dos socios en el Ejecutivo catalán.