La juez que instruye el caso Marina Besòs, en el que se investiga presunta corrupción en Sant Adrià, con dos exalcaldes del municipio imputados, ha pedido localizar si hay copias de los equipos informáticos que se intervinieron a uno de los investigados.
En una providencia reciente a la que ha tenido acceso este medio, la que la juez titular del juzgado de Instrucción número 2 de Badalona, Begoña Villellas, pide al Grupo de Delitos Económicos y Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional si tienen copia de diverso "soporte informático" que en su día incautaron a uno de los imputados, y que "no consta localizado".
Dos ordenadores: la clave
En el oficio, se alerta de que falta un ordenador portátil tipo McBook y otro dispositivo similar iMac con sus respectivos discos duros, así como un bolígrafo-cámara. La magistrada tampoco encuentra tres carpetas de correos electrónicos de contenido "especialmente vulnerable, vulnerable y de diferente contenido".
Ante ello, la togada pide a los efectivo del CNP si tienen copia de todo ello para continuar con la instrucción del caso, que recientemente se prorrogó, como explicó este medio.
La transformación de las piscinas del Besòs
El nuevo lance judicial añade dudas sobre un procedimiento que investiga un presunto trato de favor del Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs a un empresario para que explotara las antiguas piscinas de la localidad como una discoteca. En el procedimiento constan como investigados los exalcaldes de Sant Adrià Jesús Canga y Joan Callau, del PSC, así como Jaume Vendrell, ex gerente del disuelto Consejo Comarcal del Barcelonès.
En el terreno privado, se enfrentan a una investigación judicial el empresario presuntamente beneficiado, Emilio Fernández, además de Martín Ferrer, el dueño de Grupo Amnesia, pues esta firma también operó un club de ocio nocturno en las disputadas piscinas. Este último maniobra ahora para reabrir la icónica discoteca Atlàntida Sitges, como explicó este medio.