Los alumnos catalanes retroceden en el aprendizaje de castellano, inglés y matemáticas

Las pruebas de competencias básicas de cuarto de la ESO muestran un "retroceso en los resultados de los alumnos catalanes", en especial en dos idiomas --castellano e inglés-- y matemáticas. Así lo revela un informe de la Fundació Bofill, según el cual, la puntuación en estas pruebas ha caído 2,7 puntos en lengua española, 6,3 puntos en inglés y 9,1 en matemáticas.

"La pérdida de aprendizajes se arrastra a lo largo de la escolaridad y es un factor de fracaso y abandono escolar", advierte esta entidad educativa, que reclama medidas urgentes para evitar cronificar este déficit de conocimientos.

El alumnado vulnerable lo tiene peor

El estudio se centra en los efectos causados en los años de pandemia del Covid-19, y destaca que si no se implementan medidas, estas carencias educativas pueden cronificarse, sobre todo entre el alumnado más vulnerable y el que arrastraba un rendimiento escolar bajo.

A pesar de todo ello, Fundació Bofill apunta que Cataluña "no se encuentra entre los países que, de media, ha sufrido mayor pérdida educativa durante la pandemia". A su juicio, esto se debe a "la apuesta firme por volver a la presencialidad en el curso 2021-22, al incremento del personal docente y al esfuerzo de los maestros por recuperar el tiempo cuando empezó el curso 2020-21".

Falta de datos en Cataluña

Pese a que en Cataluña no se dispone de datos públicos para examinar el impacto desigual entre alumnos, los datos recogidos en otros países muestran que la pérdida de conocimientos no ha sido igual para todos los estratos sociales, según la entidad.

Así, los alumnos socioeconómicamente desaventajados y los que ya partían de un rendimiento académico inferior son los que han tenido un bajón más importante, por lo que son los que "más apoyo necesitan para recuperar los aprendizajes", ha subrayado la misma fuente.

Por ello, la fundación ha urgido a la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña --que en los últimos días ha ordenado a las escuelas incumplir la sentencia que obliga a impartir al menos un 25% de las clases en castellano en su sistema educativo-- a elaborar un diagnóstico sobre el perfil del alumnado más perjudicado por la pérdida de aprendizajes derivada de la pandemia y saber en qué centros se encuentra para implementar acciones de apoyo.

Atención individual y becas

Otra de las medidas que ha propuesto es crear un plan de orientación individualizado de entre 40 y 60 horas para el alumnado con mayores dificultades de aprendizaje que permita a los centros educativos, con la colaboración de las entidades y los recursos del entorno, atender y dar oportunidades educativas al alumnado educativa y socialmente más débil.

También plantea un modelo de beca que contemple una ayuda económica de hasta 3.000 euros por curso para alumnos vulnerables de tercero y cuarto de ESO, y de hasta 10.000 euros para el alumnado de primero y segundo de Bachillerato y Ciclos Formativos, que acompañe al plan individualizado de orientación.

La entidad también ha instado a incrementar extraordinariamente los recursos docentes y no docentes de los centros más desfavorecidos siguiendo un modelo de financiación por fórmula que distribuya los recursos según las necesidades de los centros.