Carles Puigdemont está en forma. Lo ha demostrado en su discurso "institucional" con motivo de la Diada, donde ha arremetido contra Pere Aragonès, al que acusa de agachar la cabeza y dormir el sueño del diálogo. Sin citarle, porque no ha hecho falta, el fugado ha llamado a los catalanes a movilizarse y a "no rendirse ante quienes, prescindiendo del pueblo, quieren una declaración unilateral de normalidad y negar la realidad"
El expresidente de la Generalitat ha grabado un mensaje cargado de una solemnidad que ya no le corresponde y de alusiones a una Diada a la que el independentismo acude absolutamente dividido, pues ERC ha anunciado que no acudirá al acto organizado por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) por considerarlo excluyente.
Por el contrario, Puigdemont insta a salir a la calle porque "si el objetivo es la independencia, la movilización es condición necesaria". Ha añadido que "los catalanes tenemos pocos instrumentos, pero la movilización es uno de ellos. Hemos hecho cosas que la política y las instituciones no hubieran hecho, y eso no es ir en contra de los partidos".
Alfombras rojas
Ha criticado a quienes "dedican esfuerzos a la desmovilización" y a quienes "sin ninguna propuesta, duermen el sueño del diálogo y agachan la cabeza ante las alfombras rojas", en directa referencia a la estrategia de diálogo con el Gobierno del presidente Aragonès. "Los cambios no se hacen en los despachos de la Moncloa ni los reservados del Congreso", ha dicho Puigdemont. El expresidente de Junts per Catalunya ha asegurado que Cataluña sigue "castigada con déficit fiscal y falta de infraestructuras".
"Atacar a Cataluña tiene premio, la hispanofobia tiene impunidad", ha declarado en su discurso, donde ha arremetido contra "un régimen borbónico bajo el cual, Cataluña pierde competitividad". Puigdemont ha llamado a "no rendirnos ante quienes, prescindiendo del pueblo, quieren una declaración unilateral de normalidad y negar la realidad".