La Síndica de Greuges de Cataluña, Esther Giménez-Salinas, ha considerado que el proceso independentista tapó la agenda social, aunque en todo caso ha celebrado que "ahora se vuelve a destapar", y ha calificado de "desastroso" el boicot en el acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 17A.
En una entrevista con El Periódico, Giménez-Salinas ha admitido que la agenda social quedó tapada a nivel político y mediático por el procés: "En una época determinada, yo creo que sí. Ahora, dado que comienza a ser un problema muy importante, se vuelve a destapar. Será el grave problema de los próximos años".
Nombrada el pasado 30 de junio con los votos de PSC-Units, ERC y JxCat en el Parlament, la síndica ha asegurado que le hubiera gustado haber sido elegida mediante un pacto "más inclusivo", e incluso "dudó mucho" si aceptar el cargo por el hecho de que su nombramiento se "alargó tanto", durante casi medio año.
Respecto a si es posible un acuerdo para reformar el delito de sedición o para avanzar en la desjudicialización del conflicto catalán entre Estado y Generalitat, Giménez-Salinas ha defendido que es "perfectamente posible, pero tienen que querer de verdad".
Desjudicalización
"He defendido siempre esta desjudicialización. No sólo por estos temas sino porque la justicia penal ha de ser el último recurso. He defendido mucho la justicia restaurativa", ha señalado.
La que fuera vocal del Consejo General del Poder Judicial ha calificado además de "intolerable" el bloqueo de este organismo y ha planteado que la única solución es que "tendrían que dimitir todos, por dignidad".
Por último, sobre cómo vivió el boicot por parte de un grupo de manifestantes independentistas al acto de homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona, la Síndica de Greuges ha considerado que fue "desastroso": "No era el momento, era el momento de las víctimas y de respetarlas. Y el sistema penal en general ha descuidado mucho a las víctimas. Y este es un ejemplo más".