Òmnium Cultural incluye en su lista sobre la supuesta existencia de de 4.200 independentistas catalanes "represaliados" a la presidenta del Parlament, Laura Borràs (JxCat), investigada por el presunto fraccionamiento de 18 contratos para un amigo cuando dirigió la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Una causa por la que la acusación le atribuye delitos continuados de prevaricación y falsedad documental.
La entidad secesionista ha presentado su balance en la antigua cárcel Modelo de Barcelona, donde ha incluido a Borràs --que además ha asistido al acto-- como una de las 65 personas que considera "represaliadas" por el supuesto caso de espionaje con el software Pegasus. Una cifra basada en un estudio de CitizenLab que ya ha sido cuestionado por más de un centenar de académicos por falta de rigor y sus vínculos con el independentismo.
Borràs ha asistido al acto de Òmnium el mismo día que se ha conocido que fiscalía pide para ella seis años de cárcel por la presunta adjudicación a dedo de 18 contratos menores entre marzo de 2013 y febrero de 2017.
Referéndum ilegal del 1-O
La entidad afín a los dirigentes de la Generalitat apunta en su contabilidad de "represaliados" por el procés a un total de 1.639 por una supuesta "violencia policial o agresiones por parte de grupos de extrema derecha", de ellos 1.066 por el referéndum ilegal y unilateral de secesión de Cataluña del 1-O y 438 por las protestas contra la sentencia a los mandatarios que lo organizaron e impulsaron.
Según Òmnium, también hay 1.432 personas investigadas en procesos penales, 1.065 de ellos "por movilizarse y ejercer su derecho de reunión y protesta" y 223 por vínculos con el referéndum inconstitucional del 1-O. Además, también contabiliza a 1.200 personas afectadas por procedimientos administrativos y contables, y a los 65 presuntos casos de espionaje con el software Pegasus.
"Estrategia consensuada"
Según el presidente de esta asociación subvencionada por la Generalitat, Xavier Antich, "se han convertido en normales noticias que serían un escándalo" en una "democracia normalizada", y ha asegurado que "las leyes ya no son leyes si siempre fallan". Según él, "mientras no haya una estrategia consensuada, el Estado continuará desplegando toda su maquinaria" contra el movimiento secesionista.
En el acto también han participado algunos de los mandatarios que tienen procesos penales abiertos por causas relacionadas con el 1-O o las movilizaciones independentistas, como la actual directora de servicios de la Consejería de Cultura de la Generalitat, Marta Garsaball; o los investigados Jou Carmelo y Òscar Campos.
También han asistido algunos de los líderes condenados durante el juicio del procés, como la exconsellera de Gobernación Meritxell Borràs; o la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. EFE