La consellera de Presidència Laura Vilagrà ha desvelado este sábado algunos de los detalles de su reunión del viernes con el ministro de Presidencia Félix Bolaños. Vilagrà ha advertido que el Govern no dará al Gobierno ningún "cheque en blanco" en relación al diálogo con Cataluña, que se retomará este mes de julio.
“Teníamos que hacer una pausa después del Catalan Gate para crear unas garantías que pusieran unos buenos cimientos a los procesos de negociación”, ha expresado la consellera en una entrevista ofrecida a Catalunya Ràdio, en la que ha explicado que la negociación pasarán por la “desjudicialización” y por “crear confianza” entre ambas partes.
La hoja de ruta
Después de su último encuentro hace dos semanas en Madrid, Bolaños y Vilagrà se reencontraron este viernes en el Palau de la Generalitat, donde pactaron la fecha para la reunión de presidentes y donde fijaron la hoja de ruta que marcará la negociación futura entre los dos gobiernos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se reunirán el próximo 15 de julio en la Moncloa, después de que ambos ejecutivos hayan cerrado un acuerdo marco para el diálogo.
Autodeterminación y amnistía
Laura Vilagrà ha revelado que habrá representantes del Govern de la Generalitat y del Gobierno del Estado en las negociaciones. “Queremos que se acuerden cuestiones relevantes en los próximos meses para tratar dos grandes cuestiones”, ha confirmado. Estos dos grandes pilares pasan por “la resolución del conflicto político desde la autodeterminación y la amnistía”.
No obstante, en las reuniones de las próximas semanas se abordará solo la segunda carpeta. La autodeterminación tendrá que esperar, ha expresado la consellera, alegando que "el Estado español no reconoce este derecho".
La desjudicialización
Uno de los puntos clave para el Govern es "la desjudicialización" de la situación, un proceso en el que la Generalitat prevé encontrar una solución para las personas que se encuentran en el extranjero por casos relacionados con el 1-O.
"Hay una clara voluntad de construir confianzas y de que se vayan ordenando cosas que estaban fuera de lugar, los delitos como rebelión y sedición no tienen parangón en Europa", ha remarcado la consellera.
Junts, en contra
La consellera ha confirmado que Junts, por el momento, no se sentará en la mesa de negociación. “Es público y notorio que no están de acuerdo”, ha respondido, aunque no descarta que haya un giro en las próximas semanas porque “en política todo es posible”.