Illa (PSC) ve avances en el diálogo para "una España y una Cataluña sin confrontación"

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ve avances en la mesa de diálogo para alcanzar "una España y una Cataluña sin confrontación y con concordia". El socialista ha hecho estas declaraciones tras la reunión mantenida ayer en Barcelona por el ministro para la Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, que ha calificado de "paso importante y necesario".

Illa ha intervenido en la jornada de reflexión De la acción global a la acción local. Ciudades seguras, ciudades cohesionadas organizada por el PSC y la Fundació Campalans, en la que también ha participado Bolaños.

Illa admite que el proceso de diálogo "no será fácil ni rápido" y que se tendrán que dar muchos pasos todavía, pero considera necesaria la negociación para alcanzar "la concordia, el reencuentro y la ausencia de confrontación. Ha puesto en valor la "apuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los socialistas catalanes por el diálogo", que cree que es el único instrumento válido en las democracias. 

El jefe de la oposición ha insistido en su propuesta de diálogo entre partidos catalanes, como complemento a la negociación con el Gobierno, por lo que ha instado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a convoque una mesa con los grupos parlamentarios.

Política de seguridad

Por otro lado, ha defendido que las políticas de seguridad se deben reclamar y ejercer porque son iniciativas "de izquierdas, progresistas y sociales porque afectan a la convivencia" y blindan las libertades de los ciudadanos.

Ha considerado que los cuerpos y fuerzas de seguridad necesitan dotarse de más recursos para garantizar su efectividad, y ha celebrado que se esté trabajando en ese sentido en Catalunya.

Para Illa, "hay un momento en el que se debe usar la fuerza, y el monopolio de la fuerza en las sociedades democráticas, por suerte, recae en los cuerpos y fuerzas de seguridad", a los que ha trasladado su reconocimiento y apoyo.

También ha considerado que la ocupación es "un disolvente de la convivencia social", y ha pedido a la Generalitat que escuche y atienda a los alcaldes catalanes para abordar de manera conjunta los problemas y peticiones de la ciudadanía.