El ministro de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, y la consellera de Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Laura Vilagrà, se reunirán este viernes a las once de la mañana en Barcelona para acordar la fecha de un próximo encuentro entre los presidentes de España y de la autonomía catalana, Pedro Sánchez y Pere Aragonès, respectivamente.

El encuentro del viernes tiene como objetivo preparar el día y el contenido de la reunión entre Aragonès y Sánchez, que en principio se celebraría en el palacio de la Moncloa (Madrid) en un par de semanas. Ello abriría las puertas posteriormente a una nueva cita de la denominada "mesa de diálogo" entre los mandatarios del Gobierno y de la Generalitat.

Fricciones

Fuentes de la Consejería de Presidencia de la Generalitat han explicado que el de este viernes será un encuentro "preparatorio". Aunque también está previsto que el ministro y la consellera aborden las "nuevas condiciones y garantías necesarias que exigió el Govern para retomar relaciones" entre ambos las dos partes.

La reunión de Bolaños con Vilagrà será la tercera desde que se conoció la controversia sobre el supuesto espionaje a dirigentes del procés secesionista en el pasado, que originó un gran malestar entre los mandatarios del Govern. La última se celebró en Madrid el pasado 22 de junio, cuando la dirigente de ERC advirtió de que el Ejecutivo autonómico descarta retomar la "normalidad" en las relaciones con el Gobierno, y Bolaños admitió discrepancias sobre la gestión del denominado caso Pegasus.

Agenda "antirrepresiva"

De hecho, dicha reunión dio lugar también a versiones diferentes por parte de ambos protagonistas sobre la agenda nacionalista del Govern: Vilagrà dio por hecho la posible apertura de lo que denomina "una agenda antirrepresiva" (sic) en los próximos meses, que incluiría modificaciones legislativas para beneficiar a los líderes del procés como la reforma de los delitos de sedición y rebelión, neutralizar sus causas pendientes con la justicia y frenar los recursos contra los indultos de sus mandatarios. Según la consellera, "todo este conjunto de cambios significarían acabar en una amnistía".

Bolaños, en cambio, aseguró que no sabe qué es la "agenda antirrepresiva" que, según la consellera, ambos acordaron. Según el ministro, Vilagrà y él quedaron en seguir dialogando: "En eso está el Gobierno, en coser poco a poco lo que en una década se rompió" por el desafío secesionista al Estado.